Betanzos celebrará desde este viernes y hasta el domingo (días 8, 9 y 10 de julio) la XXIII edición de la Feira Franca Medieval, una fiesta que regresa tras dos años de ausencia por culpa de la crisis sanitaria. El Concello realizó la presentación del programa, pensado para que los vecinos y visitantes revivan tiempos pasados.
Los festejos arrancarán el viernes con la representación del incendio de la localidad del siglo XVI, que será asumida por el Club de Baloncesto Santo Domingo con una simpática carrera de bocoys. Precisamente esta es una de las escenas tradicionales, que se sumará a la revuelta Irmandiña, la Expulsión de los Leprosos, el Torneo Medieval, el Aquelarre, Los Fuegos y Malabares, y la Cetrería.
La feria contará con un total de 110 puestos, una cantidad inferior a que era habitual antes de que se expandiese el COVID, pero que el Ayuntamiento justifica por “razones de seguridad” y “distancias”. “Es necesario seguir tomando medidas y de ahí esa reducción de unos 20 puestos aproximadamente”, asegura. En total, hubo más de 300 peticiones de puestos, pero el Concello explica que tuvo que hacer una selección en función de la trayectoria de cada profesional y el cumplimiento, en caso de participar en ediciones anteriores, del reglamento o normas de las fiestas.
El dispositivo de organización y de seguridad reunirá a cerca de 200 personas, entre los propios voluntarios, participantes en las representaciones y los servicios municipales de Protección Civil, Policía Local, bomberos y Cruz Roja.
Los puestos de venta se instalarán en las zonas habituales: porta da Vila, rúa do Castro, praza da Constitución; Santiago, Roldán; Peixaría, plaza Fernández Pérez de Andrade, y Santa María. El pregón lo realizará el vicedirector del instituto As Mariñas, Xulio Loureiro González.
El Concello betanceiro señaló que mantendrá los dispositivos de tráfico habituales durante la celebración de la feria medieval. Empezará el viernes, desde las 18.00 horas, con el corte de tráfico de la Nacional 6 a su paso por la plaza García Irmáns y los accesos al centro histórico. Se abrirá a la circulación tanto el sábado como el domingo de 7.00 a 11.00 horas y de 15.00 a 17.00 horas. Los residentes en la zona histórica podrán acceder a sus viviendas a través del arco de A Pontenova.
La realización de la feria también obliga al Gobierno local a duplicar las patrullas. La Guardia Civil también colaborará para mantener el orden. Como novedad, este año habrá un punto violeta con el objetivo de implicar a toda la sociedad en la lucha contra la violencia de género, facilitando información de cómo actuar en caso de cualquier incidente. El Ejecutivo local afirma que será un espacio de atención, información y ayuda a las víctimas, al mismo tiempo que sensibiliza a la sociedad ante la lucha contra las agresiones sexistas en las fiestas.
