La Xunta formuló más de cien denuncias por navegar por la ría de Betanzos y el río Mandeo desde que entró en vigor la normativa que obliga a solicitar una autorización previa por ser zona de Rede Natura 2000. Esta situación generó un conflicto tanto con asociaciones como con particulares propietarios de embarcaciones que tradicionalmente surcan estas aguas, que formularon quejas y denuncias públicas, hasta que la Reserva de Biosfera Mariñas Coruñesas y Terras do Mandeo decidió mediar en el problema apelando al diálogo y ayer sentó a las partes a una mesa (de restaurante).
El Ejecutivo gallego además prometió que permitirá la navegación “ por el propio canal” de la ría y aseguró que no pretende “perjudicar a ningún colectivo ni persona implicada”, según afirmó ayer en este encuentro la jefa territorial de la Consellería de Medio Ambiente, Cristina Carrión. Se pactó también convocar un “foro de gobernanza de la ría de Betanzos”, con participación de todas las administraciones implicadas y de los colectivos de usuarios en los ámbitos turístico, deportivo, recreativo, pesquero, marisquero y ambientalista. El objetivo es diseñar con el consenso de todos la “hoja de ruta” para regular y ordenar la navegación.
El tercer acuerdo negociado supone que la Reserva de Biosfera, en colaboración con la Consellería de Medio Ambiente de la Xunta, diseñará un “plan de ordenación y uso público de la ría de Betanzos” que servirá de “apoyo para usuarios y administraciones” para compatibilizar los distintos usos de este espacio natural y fomentar su mejora ambiental.
En este encuentro también se dio luz verde a que este plan de ordenación, una vez que esté listo “a medio plazo”, se solicite un “plan de limpieza integral, mejora ambiental y paisajística de la ría de Betanzos” para preservar su conservación y promover actividades para potenciarla.
La consellería confirmó que hasta el momento ha recibido más de cien solicitudes de autorización para navegar, también para las jiras de Os Caneiros, y se han concedido.
En la reunión representantes de colectivos de usuarios mostraron su preocupación por la entrada de motos de agua en la ría y se acordó por lo tanto que Patrimonio Natural y los agentes ambientales de la Xunta “vigilarán” que no se produzcan estas entradas porque perjudican el medio ambiente. El presidente de la Reserva, José Antonio Santiso, agradeció la “total predisposición de todas la partes a adoptar una solución que satisfaga el interés general”.
