La Xunta declaró a principios de este año la situación de sequía prolongada en toda la Demarcación Hidrográfica Galicia-Costa por el bajo caudal de los ríos, declaración que prolongó hace unos días; la pasada semana la prealerta por escasez de agua en la cuenca del río Lérez en Pontevedra; y el pasado lunes el Gobierno gallego pidió al Concello de Santiago que implante medidas de ahorro para no poner en riesgo también la cuenca del río Tambre. Apenas se recuerda cuándo fue la última vez que ha llovido y se suceden los días de temperaturas extremas. Y la presa de Cecebre, de la que se suministran los concellos de la comarca de A Coruña, registró el pasado lunes una ocupación del 78,05%, el porcentaje más bajo desde hace al menos cinco lustros: los datos más antiguos que ofrece la página web de Augas de Galicia son de 2006 y al iniciarse el mes de agosto de ese año el nivel era superior, el 82,27% de ocupación.
El bajo nivel del embalse de Cecebre llama más la atención por el hecho de que el descenso se ha producido en un relativo corto espacio de tiempo: el pasado18 de julio la ocupación era del 85,55% y en menos de veinte días se ha bajado al 78,05, un porcentaje que previsiblemente baje aún más si se mantiene este tiempo. En estos últimos 16 años solo dos años se acercaron a la baja cifra actual de volumen embalsado en agosto: en 2017, con un 79,55% de ocupación; y 2015 con un 79,10%. Nada que ver con la cifra de agosto de 2014, con un 97,82% de agua en la presa.
La concesionaria de la captación, tratamiento y entrega del agua a los concellos, Emalcsa, alerta desde su página web de que según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística, en Galicia cada persona consume hasta 130 litros de agua al día (ducha, cocina, lavadora, lavaplatos, cocina, etc).
El concello de Paderne fue el primero en el área en tomar una medida drástica para ahorrar agua. Emitió un bando urgente hace tres semanas en el que anunciaba el corte del abastecimiento de agua en la red municipal durante 32 horas debido a la sequía, las altas temperaturas y el “consumo excesivo” por parte de usuarios no domésticos, no de viviendas. Un informe de Meteogalicia de junio de este año indica “anomalías” en las temperaturas en varios concellos de la comarca, por alcanzar ese mes una temperatura más alta que la media entre el período 1981-2010. Se trata de Cambre, con un exceso sobre la media de 1,3 grados; A Laracha, con 1,1 grados por encima de la media y Carral con el mismo índice. En Carballo también se registró un exceso de 1,3 grados.
