La calle Faragullas, en Teixeiro, acogió ayer una sesión del taller urbano A vila de mañá, una iniciativa apadrinada por Apatrigal y dirigida por la arquitecta Sandra González inspirada en La ciudad de los niños de Francesco Tonucci. El objetivo de estos talleres es que los pequeños se impliquen en el diseño de los espacios urbanos, dotándoles mediante juegos de herramientas que les permitan desarrollar su creatividad y volcarla en la transformación de los espacios comunes. En el primer taller los niños se valieron de sprays de pintura para proyectar sus sombras en la calzada de la calle, en la que se encuentra la escuela infantil, una original manera de contribuir a calmar el tráfico.

El urbanismo es cosa de niños en Teixeiro