Los proyectos eólicos no son solo los aerogeneradores de más de cien metros de altura, las pistas que los conectan, las subestaciones y las canalizaciones subterráneas. También requieren la instalación de postes y tendido eléctrico de alta tensión para evacuar la energía eólica, actuaciones que se tramitan de forma separada a las de los aerogeneradores. Una de estas líneas de alta tensión atravesará la Reserva de Biosfera Mariñas Coruñesas e Terras do Mandeo a lo largo de 25,5 kilómetros de cableado eléctrico sostenido por 78 postes. Esta línea de Monte Gato a Mesón pasará por los municipios de Oza-Cesuras, Abegondo y Carral, dentro de la Reserva, además de Ordes.
La Reserva de Biosfera ha presentado un total de 18 alegaciones ante la solicitud de autorización y estudio de impacto ambiental de esta línea que ha presentado la promotora, Greenalia, para conectar sus parques eólicos con la subestación de Mesón do Vento. En esta zona de Oza-Cesuras y también Curtis y Aranga, están en trámite numerosos parques eólicos y las promotoras para superar las condiciones paisajísticas de la Xunta se han puesto de acuerdo en compartir líneas eléctricas para tratar de reducir el impacto.
En este caso Greenalia usará este tendido de alta tensión para evacuar la energía de siete parques eólicos suyos, pero además pactó con otras empresas para compartir la subestación que también proyecta en Mesón (con Green Capital, Adelanta y Eólica Galenova).
La Reserva alega en su escrito a este proyecto de línea de alta tensión que no se detalla la altura de los postes eléctricos (el tendido es casi todo aéreo). Señala que se podrían usar las líneas de alta tensión existentes en lugar de construir una nueva y resaltan que la promotora explica que le sale más caro usar el tendido actual que hacer uno nuevo.
Este organismo considera “insuficiente” el estudio de los efectos acumulativos de la nueva línea con el resto de infraestructuras previstas en la zona, y no se hace una evaluación ambiental de todas en conjunto. También consideran “incompleto” el estudio de impactos sobre la avifauna y sobre los murciélagos y denuncian que falta un estudio de impactos sobre anfibios y reptiles.
La Biosfera reclama un análisis de la disminución de la calidad paisajística en espacios naturales protegidos, y asegura que faltan planos donde se muestre la distancia de la línea eléctrica a las viviendas.
Denuncia que el cableado cruzará la red fluvial en veinte zonas por lo que demandan que se “amplíe el estudio hidrológico” haciendo también una evaluación sobre impacto en los puntos de abastecimiento y traídas de agua vecinales. Critica además que no se realizase un trabajo de campo para identificar los humedales presentes en la zona de afección.
La Reserva en sus alegaciones detalla que en el estudio de impacto ambiental “no se menciona el Plan de Xestión do Lobo en Galicia” ni se definieron los impactos en este animal del que consta su presencia en la zona. Alertan de que la promotora prevé talar el 35% de arbolado por donde pasará la línea eléctrica y aunque afirman que reforestarán con frondosas a lo largo de un regato, la Biosfera demanda “modificar el trazado” para afectar menos a estas frondosas, porque “el 35% es una hectárea y media”.
Critican también el gran impacto paisajístico del nuevo tendido eléctrico en las rutas de senderismo, en miradores catalogados como el de Medela, Bandoxa o Rodeiro, y también en el Camiño Inglés, pues la línea pasa “a cero metros de las infraestructuras”. Añaden que también se reconoce el impacto “severo en mámoas de O Abelar o a una calzada romana, la de Alcaiana, situada a seis metros.
