La construcción del campo de fútbol de Pastoriza finalizó en diciembre de 2020 y abrió sus puertas a principios de 2021. Se trata de unas modernas instalaciones que costaron 2,5 millones de euros, pero que presentan un importante problema en la grada que los asistentes han podido comprobar en el año y medio que esta instalación deportiva lleva en funcionamiento: en días lluviosos con viento norte, a pesar de la existencia de un gran voladizo, el agua llega a parte de la zona del público, lo que resulta bastante incómodo. Así lo reconoce el Concello de Arteixo, que ha decidido actuar para corregir esta situación.
La solución que ha ideado el Gobierno local es la instalación de un cerramiento en la fachada norte, ahora abierta, con el objetivo “de impedir la entrada de agua y viento de componente norte”. El plazo de ejecución de los trabajos es de cuatro semanas y el presupuesto que se destina es de 77.662 euros.
El proyecto recoge que “el nuevo cerramiento estará formado por una base de paneles prefabricados de hormigón blanco” de 12 centímetros de espesor y 95 de altura, “con características técnicas y estéticas similares a los ya existentes en esa fachada de la edificación”.
Este equipamiento deportivo es una vieja demanda de los vecinos de Pastoriza y del club local, que ahora disponen de un terreno de juego propio, lo que evita que se tengan que desplazar a campos como Oseiro y Meicende.
El recinto cuenta con un terreno de juego con césped de última generación, una grada, cuatro vestuarios para los equipos y dos para los árbitros, un gimnasio, una sala de fisioterapia, oficinas que serán para la SCD Pastoriza, un almacén, una lavandería, aseos y sala de contadores y demás servicios.
