La Opinión de A Coruña

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Hallan cinco conjuntos de petroglifos en la zona de Monte do Gato donde planean eólicos

Arqueólogos alertaron a Patrimonio del descubrimiento de los grabados prehistóricos para que tengan protección cautelar EBrigadas vecinales rastrearán más restos en tres concellos

Detalle de uno de los motivos hallados en las piedras.

El pasado mes de abril un vecino de Oza-Cesuras, muy mayor, acudió a casa de Bruno Prada y le dijo que sabía de una “piedra con una cruz”, que le había enseñado ya en su día su abuelo en los Montes do Gato. “Voy allí pensando en que no sería nada y bajo la piedra con la cruz estaban los petroglifos, con motivos realizados hace 4.000 años”, explica Prada, de la primero promoción del grado de Paisaxe en Galicia. Durante esos meses Prada encontró primero “diez o doce motivos” en las piedras pero finalmente, tras retirar la maleza y observar bien, han aparecido “cinco enclaves con varias piedras” con los característicos círculos concéntricos, muy similares a las que se pueden ver en el parque rupestre de Vilarmaior, que tiene la mayor concentración de la provincia y una de las más grandes de Galicia.

“Llamamos al arqueólogo Tito Concheiro y a Alberto de la Fundación Monteagudo que confirmaron que eran petroglifos. Concheiro ya realizó la intervención con permiso de Patrimonio, como perito arqueólogo. Ya terminamos la limpieza de todas las piedras, ya se informó a Patrimonio de la Xunta, por lo que tienen una protección cautelar en este momento. Ahora vamos a realizar fotografías nocturnas para ver bien los dibujos, hacer un escaneo y georreferenciar todo. Los motivos están en gabros, un tipo de piedra de resistencia moderada, que se podía trabajar con una pieza de cuarzo”, destacó Bruno Prada.La mayoría de los petroglifos gallegos tienen una cronología que va desde finales del Neolítico hasta la Edad de Bronce (III-II milenio antes de Cristo).

Bruno Prada e integrantes de la asociación contra los eólicos, ante un petroglifo en los Montes do Gato

“Yo vivo a cien metros de los petroglifos. Como también formo parte de la directiva de la plataforma antieólicos también hemos querido ir rápido para incluir este hallazgo en las alegaciones contra los parques proyectados, van seis en este entorno.

Este paisajista, junto con responsables de colectivos, están promoviendo la creación de unas “brigadas” vecinales de reconocimiento de montes de tres municipios de la zona donde se prevén los parques eólicos para tratar de hallar más elementos de este tipo, cubrir toda el área y “hacer mapeos contrarreloj”. Ya existen diez voluntarios.

Integrantes de colectivos como Terra de Trasancos y la Fundación Monteagudo, además de Monfero Di non o integrantes de la Asociación SOS Monte do Gato Seselle, Isabel Rodríguez, están colaborando en esta tarea.

Ecologistas, biólogos, paisajistas, cada vez más perfiles de profesionales se están uniendo a la población rural en la lucha por el medio ambiente y el paisaje, por darle un futuro al rural que pase por ejemplo por el turismo cultural, como ha ocurrido en Vilarmaior con su parque rupestre y ahora el laberinto vegetal, en lugar de por la instalación de aerogeneradores, pistas, subestaciones y postes de alta tensión. Es la sociedad civil la que se está movilizando por el medio ambiente, como hizo la bióloga Mónica Fernández Aceytuno, promotora de las 37.133 firmas para proteger los Montes do Gato con el fin de blindarlos contra los eólicos, y después de que descubriese una necrópolis megalítica en esta zona.

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