Luz roja en el Club Atletismo Sada (CAS). Esta entidad, con 441 atletas federados, lanzó esta semana un SOS tras serle denegado el acceso a INEF para realizar los entrenamientos. La Universidad justifica este cierre de puertas apelando a las deudas contraídas por el club por el alquiler de pistas, pero la directiva afirma que no ha recibido las facturas y urge la firma del convenio que comenzó a negociarse en julio de 2020 entre la UDC y el Concello de Sada para que este club y otros del municipio como el SASA puedan utilizar las instalaciones de la Universidad.
Los problemas se remontan a la declaración del estado de alarma por la pandemia. La emergencia sanitaria por el COVID-19 llevó aparejada una merma de los ingresos del club por bajas de socios o falta de ayudas y un incremento de los gastos debido a las restricciones de aforo, que les obligaron a alquilar más pistas para los entrenamientos.
A la vista de la situación, el Concello de Sada planteó ya en julio de 2020 suscribir un convenio con la Universidad en las mismas condiciones que el que tiene A Coruña para que los clubes de la ciudad puedan acceder a las instalaciones de la UCD. Dos años después, este acuerdo sigue pendiente. “Estamos heridos de muerte, si esto no se arregla pronto hay un serio riesgo de que el club desaparezca. Solo pedimos que mientras no se resuelva nos dejen entrar y si se rompen las negociaciones que nos pasen las facturas con lo que debemos”, apuntan desde la directiva, que cuestiona la legalidad de este cierre de puertas y que lamenta la Universidad adopte una medida tan drástica precisamente al inicio del curso, justo cuando los escolares se apuntan a las actividades.
"Estamos heridos de muerte, si esto no se arregla pronto hay un serio riesgo de que el club desparezca"
El Concello de Sada pide que se permita el acceso a los deportistas a INEF “mientras no se resuelven los diferentes procesos administrativos” y destaca que siempre tuvo la voluntad de alcanzar un acuerdo con la UDC. “Entendemos que es la fórmula más apropiada pero estamos abiertos a otras posibles soluciones para garantizar la utilización de las instalaciones sin que suponga un importante desembolso económico de los clubes”, apunta el alcalde, Benito Portela, que subraya que en las reuniones todas las partes mostraron voluntad de buscar soluciones.
La concejala de Deportes, María Nogareda, se expresa en la misma línea. La edil recalca que solo pretenden llegar a un acuerdo en las mismas condiciones que el del Ayuntamiento de A Coruña con la UCD. Nogareda no oculta su preocupación por las consecuencias que puede tener esta situación para el CAS, un club con más de cuatrocientos socios, fundamentalmente niños y adolescentes, con deportistas federados con una importante trayectoria “que llevan el nombre de Sada por toda España”.
La edil afirma que ha mantenido varias reuniones con el Rectorado y otros departamentos de la institución académica desde julio de 2020 y destaca que la Universidad siempre mostró buena disposición a la firma del convenio. Apunta que la UDC dispone de toda la documentación, que analiza Patrimonio, aguarda llegar a un acuerdo en breve y apela a la importancia de que las administraciones colaboren con las entidades sin ánimo de lucro como el CAS en el fomento de la práctica deportiva.
La Universidad acaba de remitir al CAS una propuesta de plan de pagos y recuerda que el abono de tasas para hacer uso de las instalaciones es "preceptivo". Sobre el convenio, fuentes de la UDC se limitan a decir que “es algo que tienen que acordar primero entre el club y el Concello de Sada”. La respuesta sorprende al Ayuntamiento y al club, que afirman que van de la mano en este asunto y que hace ya tiempo que presentaron su propuesta.
