El Concello de Cambre ha anunciado esta semana que restringe el uso de las fuentes ornamentales y que elimina el servicio de baldeo de las calles para su limpieza por el riesgo de sequía. Ahora se le suma Oleiros, que va a dejar de regar las zonas verdes del municipio para intentar ahorrar agua. “Aunque llovió hace dos semanas, con agua a raudales, esa agua no es suficiente para solventar los problemas de la comarca”, advirtió el alcalde, Ángel García Seoane, en una intervención en una radio local.
El regidor explicó que la medida se aplicará a “todos los riegos de los parques, de los muchos que tenemos” y también avanzó que el Gobierno local remitirá a los vecinos, con el próximo recibo del servicio, “una circular informando cómo debemos colaborar todos” y evitar que se produzcan problemas con el suministro en los próximos meses. Además, García Seoane recordó que recientemente se restringió el uso de las duchas de las playas y que se adoptarán las medidas que se sean necesarias. “Vamos a cortar lo que creamos que tenemos que cortar”, advirtió.
En el caso de Cambre, además de la restricción del consumo en fuentes y la eliminación de los baldeos para limpiar vías públicas, se acordó la reducción de los riegos públicos y privados, evitar el lavado de coches y vehículos industriales y controlar del consumo en los edificios e instalaciones municipales.
