Las obras para convertir el complejo del Balneario de Arteixo en un centro con usos sociales avanzan a buen ritmo. El Concello confirma que ya se han ejecutado el 70% de las actuaciones previstas y que la previsión de acabar a finales de año se mantiene. Los trabajos consisten en la reforma de la planta baja y de los jardines. La empresa que realizará los trabajos es Ogmios Proyecto, que se comprometió a ejecutarlos por un importe de 768.350 euros, un 14% menos que el precio de licitación.
La intervención servirá para crear una sala polivalente de lectura, trabajo y conexión de datos destinada a los jóvenes, que se ubicará en el ala central. A través de esta sala, se accederá a un espacio diáfano donde el Concello prevé habilitar una zona para los mayores con acceso a una consulta de atención médica. La estancia este se reservará al uso infantil y dispondrá de varias compartimentaciones para garantizar “un uso flexible y adaptable a la celebración de varias actividades simultáneas”, según recoge el proyecto de obra.
Los tres ámbitos, infantil, juvenil y el destinado a la tercera edad, tendrán baños propios y acceso al exterior, comunicando con el patio y con los jardines situados al sur. La reforma interior incluye la renovación de todas las instalaciones de fontanería, iluminación, saneamiento y acondicionamiento térmico. El proyecto prevé además un sistema de acabados que dote a esta planta interior de una “estética unitaria” y “mejore el confort acústico y térmico”.
Los trabajos en el exterior incluyen la instalación de un pavimento de piedra en el patio y, en el jardín, la creación de itinerarios formados por losetas de hormigón y pequeñas zonas de estancia con césped. Entre ambos espacios, el Concello instalará unas gradas con estructura de hormigón y revestimiento en la misma piedra del pavimento. En este caso, los trabajos están muy avanzados y ya se puede contemplar cómo quedará este ámbito. En el interior la actuación también está encaminada, ya que se han rehabilitado los espacios y ahora se realiza la instalación de las redes de servicios.
La obra se desarrolla en el edificio del antiguo hotel y los jardines. El balneario fue adquirido por el Concello en 2020 para usos socioculturales gracias a una donación de la Fundación Amancio Ortega, que aportó tres millones de euros para que el complejo pasase de manos privadas a públicas.
