La subida de precios de los materiales de construcción, desabastecimiento de determinados productos, problemas en el transporte, subidas de la luz, la inflación, la guerra, gobiernos que duran 45 días. El mundo actual es una inestabilidad continua sin certezas salvo el incremento continuo de los precios. En esta situación algunos ayuntamientos han tenido que modificar contratos licitados hace meses para incrementar el presupuesto ante la falta de licitadores. El Ayuntamiento de Oleiros ha dado otro paso: apuesta por el “contrato vivo”, en el que los precios están ligados a las vicisitudes del mercado.
El Concello ha aplicado estos nuevos términos, para no tener que ir modificando contratos, en una licitación que acaba de sacar por 46.600 euros al año: el servicio de reparación y mantenimiento de vehículos ligeros municipales. Es la primera vez que saca este servicio a contrato público; hasta ahora realizaba estos arreglos de sus vehículos en contratos menores.
La flota municipal está compuesta por 38 vehículos, quince remolques, seis motocicletas y doce embarcaciones (del servicio de socorrismo y del Servicio de Emergencias Municipal). Realiza el contrato en siete lotes diferentes según el tipo de vehículos, con el fin de contar con una empresa o taller que se encargue del mantenimiento preventivo o reparación en mecánica y electricidad, excluyendo los neumáticos.
En las características de esta licitación figura que para adaptarse a la “coyuntura actual” se opta por que las ofertas sean de precios unitarios de mano de obra y con descuento en las tarifas oficiales de fabricantes y marcas de repuestos. En el caso de la mano de obra, los licitadores deberán ofrecer un descuento sobre su coste propuesto por el Concello. Si al final se produce un incremento en la mano de obra por la aprobación de un nuevo convenio colectivo, el adjudicatario podrá solicitar una subida del precio de la hora.
En cuanto a los repuestos para las reparaciones el licitador también ofertará porcentajes de descuento sobre el precio de las tarifas de los fabricantes, justificándolo en sus facturas.
En este contrato en concreto (por un año prorrogable a otro más) las bases indican que se debe contar con un taller equipado y personal a una distancia del Concello que no supere los treinta kilómetros. También deberá contar con un taller móvil totalmente equipado para algunos equipos (como los remolques), que se guardan en la nave de servicios municipales.
