Los informes elaborados por la Consultoría Gallega de Tasaciones y Valoraciones SL y la arquitecta municipal de Betanzos constatan el mal estado de conservación del casco histórico, un conjunto de gran valor patrimonial declarado Bien de Interés Cultural en 1970.
En su informes, elaborados de cara a solicitar la declaración de este ámbito como área de regeneración urbana de interés autonómico (Rexurbe), los técnicos revelan que hasta el 40% de los edificios de la zona monumental presenta deficiencias.
En su inspección, los especialistas constataron que el 4,5% de los inmuebles se encuentran en estado de ruina; un 10,5%, en mal estado y un 25,03%, en estado deficiente o “necesitados de una intervención para su rehabilitación”.
En los documentos, de los que da cuenta el acta de la Junta de Gobierno que el 13 de octubre acordó solicitar que el casco histórico se declare área Rexurbe, los técnicos atribuyen en parte la degradación de la zona monumental a las carencias del el plan especial de protección que no estuvo acompañado de un estudio económico para dinamizar el parque inmobiliario, lo que propició el “desplazamiento de parte de la población a barrios extramuros”.
El envejecimiento de la población residente y la “desaceleración de la tasa de actividad” llevaron aparejado el cierre de locales comerciales, que se agravó con la aparición de establecimientos de amplias superficies, concluye esta alarmante radiografía del casco.
El Concello solicita ayudas del Next Generation
El Gobierno local ha solicitado participar en el programa de ayudas para actuaciones de rehabilitación a nivel de barrio que recoge el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, financiado por la Unión Europea-Next Generation. El Ejecutivo explica que con esta petición, el Concello adaptará el Área de Rehabilitación Integral (ARI) a un Entorno Residencial de Rehabilitación Programada (ERRP) que permitirá financiar obras de rehabilitación de edificios siempre y cuando se obtenga una reducción de, al menos, un 30% del consumo de energía. El Ayuntamiento se compromete a actuar como entidad gestora de las actuaciones. La alcaldesa, María Barral, defiende que es “imprescindible” participar en este tipo de programas para mejorar el estado de conservación de los inmuebles y mejorar su aislamiento térmico.
