El pleno de Oleiros aprobó ayer el presupuesto de 2023 que asciende a 41,5 millones de euros, casi un 5% más que este año, con una inversión de 14,4 millones de euros. Aunque figura consignada una operación de préstamo para financiar parte de la inversión, el Ejecutivo señaló que no se recurrirá a créditos sino al remanente de tesorería de este año, junto con lo que se ingrese por la venta de parcelas municipales, para financiar todas las obras previstas. El presupuesto se aprobó con los votos a favor de Alternativa dos Veciños y Ciudadanos, la abstención del BNG y los votos en contra de PP y PSOE.
El PP criticó que se gastase dinero en estos momentos en una obra como la del multiusos de Bastiagueiro o en hacer una cafetería en una de las viviendas de Bastiagueiriño en lugar de invertir este dinero en arreglar el mercado municipal y más obras de mejora de movilidad, seguridad, emergencia social o saneamiento. El PSOE aseguró que el presupuesto presentado era un “corta y pega” del de otros ejercicios y resaltó la “baja ejecución” del mismo año tras año. Propuso destinar la partida dedicada a información y comunicación a promoción social, comercio local y promoción turística.
Los dos partidos, socialista y popular, presentaron enmiendas al presupuesto que fueron rechazadas por el voto mayoritario del Ejecutivo local. PP y PSOE también coincidieron en criticar la subida salarial del 4% para el alcalde y los concejales, marcado por el Gobierno central. Los populares precisaron que esta subida no es de aplicación obligatoria.
El BNG destacó el elevado gasto en propaganda y los escasos fondos, otro año más, paras comercio y empleo y pidió mejorar el mercado municipal y realizar un outlet.
El alcalde destacó que Oleiros tiene dinero para mantener la “calidad” de vida en el municipio y seguir atrayendo inversores. Negó que se gastase en propaganda, sino en “información a los ciudadanos” de actividades, obras y actos. Respecto a la baja ejecución del presupuesto señaló que hay obras que requieren largo tiempo de tramitación y por eso el Concello ya tiene en ejecución algunas de 2023 y otras en licitación (alumbrado desde Lamastelle o la rúa Subiña, entre otros) o a punto de empezar, para adelantar plazos.
El Ejecutivo llevó a pleno una propuesta de transferencia de créditos al aparecer un sobrecoste en la última fase de obra del recién inaugurado campo de fútbol de Mera, por valor de 126.326 euros, descubierto tras realizar nuevas “mediciones”. La transferencia es por 102.000 euros.
Seoane anuncia expediente a una funcionaria
El alcalde de Oleiros anunció en el pleno de ayer que iba a abrir un expediente a una funcionaria municipal por considerar “negligente” su trabajo. Hace unos días aseguró en la presentación de los presupuestos que el Concello tenía 600.000 euros del impuesto de la plusvalía sin ingresar aún por su culpa. En la sesión de ayer afirmó que quería echarla porque quería “cobrarle intereses” a los vecinos que habían vendido bienes urbanos y el Ejecutivo “no iba a permitir las liquidaciones que hacía gravando a los vecinos”. En la cuenta general de 2021 figura que al finalizar el ejercicio quedaban sin cobrar solo 63.644 euros.
El Concello estuvo un tiempo con este cobro paralizado hasta que el Gobierno central aprobó una nueva fórmula para que aplicasen los ayuntamientos para cobrar este impuesto. En este tiempo de paralización se generaron intereses. Aunque Seoane habló de expulsión, existen causas muy tasadas para echar a un funcionario público, que en este caso, es una persona que formó parte hace años de la candidatura de un partido político. Según la legislación puede perder la condición de funcionario, entre otros casos, por sanción disciplinaria de separación del servicio de manera firme o en caso de negligencia en la custodia de secretos oficiales (Seoane aludió en pleno a que había filtrado información a un partido).
