– “Te llamo al orden por segunda vez. A la próxima te vas”.

–“Pues échame ya”.

–“Pues vete ya”.

Ese fue el intercambio de frases que precedió a la salida de la portavoz del PP de Miño, Ana Picos, en el debate del presupuesto de este año. ¿El motivo? La consignación de una partida de 10.000 euros para colaborar en la reconstrucción de la vivienda de Sombreu que sufrió un virulento incendio el pasado octubre en el que perdió la vida una mujer.

El PP presentó una enmienda para exigir que se incrementase en 20.000 euros la aportación, una solicitud tachada de “mezquina” por el alcalde, Manuel Vázquez Faraldo, que defendió que el importe había sido fijado en base a las directrices de la Intervención municipal.

“Me parece muy ruin que utilicéis de esta manera tan demagógica a una familia que ha perdido a una persona”, replicó el regidor, que defendió que este asunto ya se había tratado y acordado en una reunión de la Corporación municipal.

“Sabéis que el Concello no puede poner todo el dinero”, defendió Faraldo, que no descartó acudir a alguna convocatoria de fondos para aumentar la ayuda si no se consigue reunir el dinero con las donaciones.

“10.000 euros es como decir nada, no se coloca ni el tejado”, replicó Ana Picos, antes de abandonar el pleno. Su compañero de filas, Jesús Veiga, insistió en lo mismo y pidió sin éxito alcalde que retirase sus descalificaciones. Ante su negativa, los dos ediles del PP plantaron la sesión sin votar el presupuesto.