Reactivan una planta de biodiésel construida en 2010 en Teixeiro que nunca llegó a funcionar

Biovigo Energy tramita ante la Xunta las autorizaciones ambientales para la puesta en marcha de esta fábrica dedicada a producir y almacenar glicerol y biodiésel a partir de residuos de aceite vegetal de cocina

Planta de biodiésel de Biovigo en el polígono de Teixeiro, en Curtis. |   // LA OPINIÓN

Planta de biodiésel de Biovigo en el polígono de Teixeiro, en Curtis. | // LA OPINIÓN / Antares Pérez

La Xunta tramita los permisos para la puesta en marcha de la planta de biodiésel de Biovigo Energy del polígono de Teixeiro, en Curtis. Esta fábrica, construida ya en 2010, no llegó a funcionar y sus propietarios han reactivado el proyecto tras la adquisición de la totalidad de las participaciones sociales del capital de Biovigo por Agrotecnica del Segriá, una empresa radicada en Lleida especializada en obras hidráulicas, espacios verdes o venta de olivos.

La Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda publicó este lunes 16 de enero el estudio de impacto ambiental y la solicitud de autorización ambiental integrada para la puesta en marcha de esta planta destinada a la producción de biodiésel a partir de aceite vegetal de cocina usado.

Los promotores del proyecto atribuyen la nula actividad de esta planta durante todos estos años al aumento de las importaciones de biodiésel desde Argentina, que llegó a copar en 2010 el 60% del mercado español. Afirman que este incremento condicionó la viabilidad económica de la fábrica de Biovigo en el polígono de Teixeiro, hasta el punto de que esta no llegó a iniciar su actividad pese a que hace ya doce años que realizó las pruebas pertinentes para su puesta en marcha tras recabar las autorizaciones oportunas.

Los promotores destacan en su proyecto que esta planta está construida en su totalidad y dispone de todas las instalaciones auxiliares necesarias para su puesta en marcha. El objetivo que se marcan es exactamente el mismo que impulsó su construcción hace ya 12 años: la producción y almacenamiento de biodiésel y glicerol a partir de residuos aceite vegetal de cocina mediante un proceso de transesterificación.

La capacidad productiva máxima de esta planta es de 30.000 toneladas de biodiésel anuales (equivalente a una producción de 89 toneladas al día) y 4.200 toneladas de glicerol. Los promotores estiman con todo que la capacidad anual de valorización de residuos de aceite vegetal será de 20.600 toneladas.

La planta puede producir un máximo de 30.000 toneladas de biodiésel al año

El estudio de impacto ambiental llama la atención sobre el hecho de que fábrica ya obtuvo en su momento los pertientes permisos para su construcción, por lo que no procede pronunciarse en este momento sobre el impacto derivado de su ejecución, sino únicamente de su puesta en marcha.

Los promotores admiten que el funcionamiento de esta planta provocará emisiones a la atmósfera procedentes de la caldera, emisiones difusas y contaminación acústica. Consideran con todo que el impacto no será significativo y subrayan que el programa de vigilancia ambiental incluye un plan de control de las emisiones y ruidos que garantiza que se respeten los límites máximos que establece la ley.

El estudio de impacto ambiental detalla que los vertidos de aguas del proceso serán derivadas a la red separativa del parque industrial y, tras un proceso de pretratamiento, las sanitarias se enviarán a la depuradora y las pluviales limpias a a un afluente del río Mandeo.

Esta fábrica de biodiésel está ubicada en una parcela de unos 9.300 metros cuadrados de la calle Mesía del polígono industrial de Teixeiro. La superficie construida ocupa poco más de dos mil metros cuadrados.

Los promotores subrayan que, a pesar de que en abril de 2022 todas las participaciones del capital social de Biovigo fueron adquiridas por Agrotècnica del Segrià, la empresa mantiene la misma denominación social y personalidad jurídica.

Impulso del polígono de Teixeiro

La reactivación de esta planta de biodiésel supone un paso más en la recuperación del polígono de Teixeiro, un parque que permaneció durante más de una década a medio gas y que registró un importante impulso con la puesta en marcha de las plantas de procesamiento de leche y biomasa promovidas por Inleit y Greenalia respectivamente.

La reactivación de este polígono ha supuesto un importante revulsivo para el municipio de Curtis, que ha conseguido revertir la caída de población y comenzar a engordar su censo. Tras más de dos décadas a la baja, el padrón de este municipio rural comenzó a recuperarse en 2009 y ha traspasado ya el umbral de los cuatro mil habitantes. Según los últimos datos oficiales, Curtis disponía de 4.104 habitantes a 1 de enero de 2022.

Este repunte ha tenido también su reflejo en el índice de matriculaciones en centros escolares de Infantil y Primaria. Según los datos de la Xunta de 2022, Curtis registró un incremento del 33% desde 2020, el mayor de la comarca, unos datos que el Concello vincula con el desarrollo industrial y urbanístico.

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