El fiscal pide 15 meses de cárcel para el alcalde de Oleiros y 12 años de inhabilitación por Casa Carnicero

La Fiscalía solicita un año y tres meses de cárcel además de doce años de inhabilitación para cargo o profesión relacionada con la Administración pública para el alcalde de Oleiros, Ángel García Seoane, por un delito contra el patrimonio histórico por ordenar la demolición del edificio protegido Casa Carnicero en el Fin Año de 2020. Está pendiente de fijar la fecha de la apertura de juicio oral por parte del juzgado.

La misma pena se pide para el otro acusado, el arquitecto técnico municipal, José Luis Jares. García Seoane opta a ser reelegido como alcalde de Oleiros en las próximas municipales.

El Ministerio Fiscal también pide una multa de 50 euros diarios durante 18 meses (27.000 euros) y demanda, como responsabilidad civil, que tanto el regidor como el arquitecto técnico indemnicen al Ayuntamiento de Oleiros por el importe que cueste reconstruir Casa Carnicero, teniendo en cuenta en la valoración la pérdida del valor histórico y artístico del edificio catalogado. Pide también que ambos acusados indemnicen al Concello por los costes que asumió por el derribo, en total 8.859 euros.

De la Casa Carnicero solo queda la palmera

Fue la Dirección Xeral de Patrimonio de la Xunta la que presentó denuncia por el derribo de Casa Carnicero en febrero de 2021 ante la Fiscalía del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia porque el Concello no había solicitado la autorización previa para demoler este inmueble protegido. El Concello defendió que tuvo que hacer el derribo de forma urgente ante el grave riesgo de caída de cascotes sobre vehículos de la carretera del puente de A Pasaxe tras los vientos y lluvias de esos días, meses después del incendio de julio de 2020 que destruyó todo el interior de esta casa de estilo art nouveau.

Ángel García Seoane ya tenía asumido que sería juzgado e incluso cree que tiene bastantes posibilidades de ser inhabilitado de nuevo, según las declaraciones de los últimos días y las que realizó ayer. “Todos los informes eran favorables al derribo, incluso uno del Colegio de Arquitectos. Había un riesgo importante de desprendimientos, ya se habían producido algunos por el mal tiempo”, declaró. “Me tratan como si fuese un cuatrero. Pero soy como el ave fénix, que resurge de sus cenizas. Aunque me quede fuera nadie puede prohibirme hacer política, incluso quedo más libre para asesorar”, declaró el regidor, que en los últimos años trata de expandir su proyecto de Alternativa dos Veciños, que tiene 44 años de historia, a otros municipios de la comarca y también de Galicia (anunció candidato también en Fisterra).

Seoane tiene 70 años, por lo que podría jubilarse si quisiese. Adelantó que tiene mucha “cantera” para que le sustituyan, como la primera teniente de alcalde, María José Varela. Si resulta condenado y se acepta la petición de la Fiscalía, tendría problemas para ser asesor urbanístico, como hizo en su primera inhabilitación, porque el fiscal pide inhabilitación para cualquier profesión o cargo al servicio de la administración.

En 2021 se cumplieron 25 años de la sentencia del Tribunal Supremo que ratificó la condena de Seoane por prevaricación, confirmando la inicial de la Audiencia Provincial de 1994, por demoler en 1989 un muro de protección de una caseta en la playa de Santa Cristina. La inhabilitación especial durante seis años para el ejercicio de cargo público se hizo efectiva en 2006 y le sustituyó en la Alcaldía Esther Pita, mientras el regidor se mantuvo en el Concello contratado como asesor urbanístico.

Actualmente de la Casa Carnicero, diseñada por el arquitecto Rafael González Villar, solo quedan unas piedras de la fachada y la palmera.

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