Colegio Juana de Vega: aulas donde no caben ni los alumnos ni la mesa del profesor

Docentes y padres alertan de clases “minúsculas”, baños que se usan de almacén y la necesidad de un pabellón | El centro empezó hace 7 años con 120 alumnos y ya tiene 400

Ropa y mochilas en pasillos y un baño que se usa de almacén. | // L.O.

Ropa y mochilas en pasillos y un baño que se usa de almacén. | // L.O. / M. Villar

“A ver, las aulas cumplir, cumplen. La ley dice un metro y medio cuadrado por puesto escolar y lo hay. Lo malo es que se olvidaron que en el aula también hay que incluir mobiliario, mesas, zonas para colgar la ropa”, destacan fuentes de la comunidad escolar del colegio de Infantil y Primaria Juana de Vega en Nós.

Colegio Juana de Vega: aulas donde no caben ni los alumnos ni la mesa del profesor

Patio cubierto donde llueve dentro. / M. Villar

El centro educativo más joven del municipio de Oleiros, que cumplirá ocho años este verano, abrió sus puertas con unos 120 alumnos “y pensaron que pocos más habría”, pero actualmente ya suma 400 y existen varias aulas con 25 estudiantes.

“Tenemos la gran suerte de tener un conserje increíble, que hasta hace de carpintero y nos diseñó unas mesas tipo empotradas para el alumnado, y quitando las mesas de los profesores, dejando solo un supletorio con una cajonera móvil, cabemos”. Todo menos la ropa. Se instalaron percheros a lo largo del pasillo y en él se cuelgan decenas de chaquetas, plumíferos y mochilas. No cabe todo, por lo que muchas prendas quedan en el suelo del pasillo.

Este colegio se abrió con varias deficiencias (algunas como las goteras ya se arreglaron) pero otras han aparecido con el tiempo, al aumentar de forma exponencial el alumnado, algo con que no se preveía. “Tras la pandemia han llegado muchos nuevos alumnos, gente que ha venido a vivir aquí, un goteo continuo. Aún acaban de llegar ahora tres más de fuera”, destacan fuentes del centro. Mientras integrantes de la comunidad escolar hace tiempo que reclaman medidas como recoger firmas o iniciar movilizaciones, otros prefieren mantener las reclamaciones mediante la vía del diálogo y los escritos a Xunta y Concello.

A las aulas “minúsculas” en las que no cabe la mesa del profesor o los percheros, se une la falta de otras aulas como la de laboratorio de ciencias, que hubo que ocuparlo como clase normal (la otra alternativa era la biblioteca). Prácticamente no existen zonas donde almacenar material (de deporte, de informática) y se ubica en zonas como los cuartos de baño, mientras existen espacios como una ducha en un despacho de profesor, que ante su falta de uso se utiliza también de almacén.

Este centro no tiene un pabellón polideportivo, hace tiempo que lo demandan, tan solo un pequeño gimnasio en el que es difícil desarrollar la actividad física. La comunidad escolar también reclama hace mucho un patio cubierto en Infantil, para que no se queden en el aula si llueve.

El Concello en septiembre del año pasado confirmó que la Xunta ya le había presentado el proyecto para cubrir el patio de Infantil y la Consellería de Educación indicó que preveía sacar a licitación la obra antes de finalizar ese año 2022, pero aún está pendiente.

El Concello amplió otro patio de Primaria, pero al no estar cerrado por los laterales, se encharca cuando llueve. Critican también la pista exterior de cemento, resbaladiza cuando llueve, y sin nivelar.

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