Última fase en Nós para que la finca más insólita se convierta en albergue juvenil

El Concello licita por 457.400 euros la obra final para que Finca Tenreiro acoja 30 jóvenes en verano | Se instalará un ascensor para garantizar la accesibilidad y vestuarios nuevos

Puerta de hierro original de la finca, de 1875,que se restaurará. |   // I.R.

Puerta de hierro original de la finca, de 1875,que se restaurará. | // I.R. / M. Villar

El Ayuntamiento de Oleiros afronta la última fase para recuperar y hacer volver a la vida la propiedad más extraordinaria, sorprendente y curiosa de la comarca, y que está catalogada: la Finca Tenreiro que hace casi 150 años se creaba como propiedad privada y ahora pasará a ser albergue juvenil municipal de verano con treinta plazas. El Gobierno local acaba de sacar a contratación por 457.400 euros las obras finales para que pueda abrir este albergue, previsiblemente a comienzos de 2024 ya que el plazo de ejecución es de ocho meses. La Diputación financia gran parte de este contrato con 300.000 euros.

El proyecto prevé que abra el edificio principal como albergue de verano para jóvenes y el resto del año sea un lugar donde el Concello pueda realizar actividades juveniles, infantiles y culturales. Contará con dos dormitorios para ocho personas, otros dos para seis personas y uno para dos usuarios.

El Concello adquirió en 2014 esta propiedad, tras una permuta, y en parte de estos terrenos se construyó el colegio de Infantil y Primaria de Nós mientras el resto ha ido rehabilitándose poco a poco en sucesivos obradoiros de empleo desde 2015 hasta ahora mismo, recuperando la casa principal y la de los guardeses.

En esta vasta finca que inicialmente tenía 3,4 hectáreas existía un estanque navegable hecho con conchas y teselas de colores estilo Gaudí(que rehabilitó el Concello), una rosaleda, un laberinto de mirtos, fuentes con peces y hasta un zigurat: una construcción elevada con una escalera de caracol y mirador en lo alto desde la que se veía media comarca. Esta formación de tierra, que se veía incluso en las imágenes aéreas de 1956, se conserva hoy en día. También se conserva la mayor parte del arbolado centenario y de gran porte y valor.

Última fase en Nós para que la finca más insólita se convierta en albergue juvenil

Casa principal y estanque de agua en forma de estrella, antes de su restauración final. / M. Villar

La actuación que se proyecta tiene como objetivo adecuar la parcela y las construcciones a la normativa específica de la Xunta para albergues, hacerla segura y accesible para personas con movilidad reducida, por lo que será necesario instalar un ascensor. También se van a poner instalaciones que ahorren energía y renovar elementos que están ya deteriorados porque desde el primer obradoiro ya pasaron años.

Los trabajos incluirán demoler los vestuarios que se habían hecho porque no sirven en sus actuales dimensiones para albergue. Se construirán otros tres nuevos (uno de ellos mixto). Se pondrá toda la equipación necesaria en la cocina porque se darán comidas en el comedor hasta para treinta personas, y se instalará calefacción y aerotermia. En la primera planta la sala es diáfana y se partirá para habilitar cinco dormitorios, separados por sexos, y también para alojar a monitores o profesores.

El proyecto plantea también crear itinerarios accesibles por la finca y rehabilitar muretes que en algún tramo se han caído, además de restaurar elementos de valor. Se repararán también los muros exteriores quitándole la vegetación y se restaurará el portal de entrada de hierro forjado que es el original, del año de construcción de la vivienda, 1875; así como la balaustrada que existía en la parte superior del muro en este acceso.

Se renovará en general también en el edificio principal (no se tocará de momento la construcción de la casa de los guardeses) la carpintería, albañilería y pintura.

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