Oleiros saca a concurso la gestión de la Casa do Pobo de Montrove

Licita por 7.900 euros la explotación y limpieza durante tres años

El Concello de Oleiros saca a concurso el contrato mixto para el arrendamiento y la limpieza de la Caso do Pobo de Montrove por tres años y por 7.920 euros (IVA incluido). La gestión y limpieza del recinto, de titularidad municipal, se licita ante la previsión de que este verano venza el contrato en vigor, adjudicado en junio de 2020 también por un periodo de tres años.

El local cuenta con bar cafetería, cocina y almacén, con mobiliario. El recinto forma parte de la red de Casas do Pobo del Concello de Oleiros, distribuidas por el municipio, que se utilizan como centros culturales y de ocio y en los que los vecinos pueden realizar diversas actividades. La concesión conllevará el uso de las instalaciones existentes y de los bienes muebles afectos al contrato y la obligación de mantener las instalaciones en condiciones óptimas de limpieza.

El contrato combina la concesión demanial en cuanto a la explotación del local hostelero y la adjudicación del servicio de limpieza. El Concello fija un importe anual por el arrendamiento de 9.630 euros, lo que suma 28.891 en los tres años que abarca el contrato. Estima la limpieza del inmueble en 7.448 euros, lo que arroja un total de 22.346 euros en tres años, y un canon anual de arrendamiento y limpieza de 2.181 euros —6.545 euros en el trienio—, por lo que, sumados los 458,19 euros correspondientes al IVA —1.374 euros en el periodo de la concesión—, arroja un precio de renta mínimo actual de 2.640 euros, 7.920 euros en tres años.

La gestión y limpieza de la Casa do Pobo de Lorbé se adjudicó en junio de 2020 y, casi un año después, el Ayuntamiento adjudicó los trabajos para atajar las filtraciones, cambiar las cubiertas y eliminar las humedades que afectaban al sótano del inmueble. La obra se adjudicó por 87.063 euros (IVA incluido) y con un plazo de ejecución de dos meses. Los trabajos se contrataron para reparar las filtraciones que se producían desde las cubiertas, paredes y terrazas del edificio hacia el interior y arreglar parte de las surgenciales verticales o entrada de aguas que se producían en la planta sótano de la construcción, según detallaba la memoria del proyecto.

Las cubiertas de los dos módulos del conjunto, sus remates y canalones, se encontraban muy deterioradas, por lo que se sustituyeron. Además, se realizaron trabajos de impermeabilización y se instalaron sumideros en la terraza.

Tiempo cerrado y una renuncia al contrato, en su historial

La Casa do Pobo de Montrove fue ejemplo de un momento de decaimiento del uso de estos recintos municipales. En febrero de 2020, los gestores de la instalación presentaron su renuncia al contrato, que se hizo efectiva a 1 de marzo de ese año, fecha a partir de la cual el local permaneció cerrado mientras el Ayuntamiento procedió a tramitar una nueva licitación. El perfil habitual de usuarios de este tipo de centros, mayores, y su vinculación a la realización de programas de actividades jugó en años pasados en contra de su funcionamiento. Los gestores de la Casa do Pobo de Montrove que presentaron su renuncia hace tres años ya habían accedido al contrato después de que el complejo hubiera permanecido bastante tiempo cerrado por no encontrarse un gestor interesado en su explotación, hasta que se había concretado el alquiler y concesión en febrero de 2018.

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