Los Franco podrán retirar en junio los bienes del pazo de Meirás autorizados por la Justicia

Los jueces blindan más de cien elementos “inseparables” del pazo | Los nietos del dictador pueden llevarse cerca de cuatrocientos que no reclamó el Estado

Interior de uno de los salones del pazo de Meirás

Interior de uno de los salones del pazo de Meirás / CONCHI PAZ

A. P.

El Juzgado de Primera Instancia número 1 de A Coruña fija para el día 26 de junio a las 9.30 horas el inicio de la diligencia de entrega a la familia Franco de los bienes del pazo de Meirás que la Audiencia Provincial les permite retirar. En su resolución, contra la que cabe recurso, el juzgado también requiere a la Administración General del Estado a que tenga los bienes perfectamente localizados e identificados.

Como ya informó este diario, la Audiencia Provincial estimó en gran medida el incidente en ejecución de sentencia presentado por el Estado y declaró que deben permanecer en el pazo más de un centenar de bienes “inseparables” del inmueble. Los jueces ratificaron casi en su totalidad el auto de primera instancia y solo dieron permiso a los Franco para retirar cuatro de los elementos en discordia: los angelotes de bronce de la capilla, una virgen, una lámpara situada sobre la pilastra de la escalera y unos apliques de pared metálicos, que se suman a un quinto: las alfombras pasilleras, cuya retirada ya había sido autorizada.

No son los únicos elementos que podrán retirar los Franco de Meirás, Los herederos del dictador podrán llevarse otros bienes que no han sido reivindicados por el Estado ni en su incidente de ejecución de sentencia ni en su demanda posterior, que motivó el depósito cautelar de 564 piezas que reclama el Estado.

La demanda posesoria presentada finalmente por el Estado para reivindicar la propiedad de parte del contenido de As Torres deja fuera cerca de cuatrocientos de los 697 elementos inventariados por la Xunta. Entre ellos, varias de las piezas que adornan los salones principales, como uno de los conjuntos isabelinos, bargueños, consolas de pared, sillones, y numerosas piezas de porcelana.

Los hermanos Martínez-Bordiu también podrán cargar al camión de mudanza buena parte del mobiliario de los dormitorios del primer piso, varios cuadros, tapices, lámparas o alfombras. Entre las piezas más llamativas figura un altar portátil de madera ornamentada del que apenas aporta datos la documentación a la que ha tenido acceso este diario y que podría corresponderse con el ubicado el dormitorio de Franco.

Son elementos que no han sido reclamados por el Estado (solo el Concello de Sada pidió sin éxito la totalidad de los bienes) y que carecen además de ningún tipo de protección, por lo que, de entrada y salvo la incoación antes de la ampliación del BIC, nada impediría su retirada por parte de los Franco.