Cambre modifica la urbanización prevista en Quintán para concentrar las viviendas

El Concello de Cambre tramita una modificación del proyecto de urbanización del Polígono 1 del Plan de Sectorización del Suelo Urbanizable de Baja Densidad (SAU-BD8), en Quintán, en la parroquia de Cecebre, próximo a la autopista AP-9. El cambio pretende concentrar todas las viviendas previstas en una misma zona, a través de la unificación de las parcelas privadas de la que resultan tres propietarios, y aglutinar también los espacios libres, además de conferir mayor “flexibilidad” a la ubicación y orientación de las casas y la zona verde, detalla el borrador.

La previsión de viviendas se mantiene en un máximo de 77, que serán de bajo más una planta y bajocubierta. La edificabilidad de uso residencial será de un máximo de 8.511 metros cuadrados y la comercial, de 86 metros cuadrados. De esta edificabilidad, 5.958 metros cuadrados se destinarán a vivienda libre y 2.553, a vivienda de protección. La zona reservada a construcciones abarcará 20.340 metros cuadrados, del total de 28.657 del polígono 1.

La ordenación prevé distribuir el aprovechamiento del sector en una única zona, compacta y de baja densidad, para “disminuir el impacto paisajístico de la actuación”, detalla el borrador. El documento prevé la obligación de zonas ajardinadas en el ámbito privado e incide en que “se prohíbe la construcción en la zona de limitación de la edificabilidad vinculada a la autopista AP-9, destinándose en su totalidad a espacios libres de edificación”. En esta área, se aplicarán “las mayores limitaciones” de la normativa de ruido, apunta. La modificación prevé 37 plazas de aparcamiento públicas y una para personas con movilidad reducida.

El proyecto establece que las viviendas deberán tener una altura máxima de cornisa de siete metros y, “de cara a garantizar la integración de la edificación, se establece una ocupación máxima de la parcela del 40%”. Además, liberar de edificación la zona vinculada a la autopista y a casas existentes pretende que los espacios libres privados favorezcan “la fragmentación de los volúmenes edificados, mejorando su integración paisajística”. Se fija una longitud máxima de fachada de edificaciones independientes de 40 metros, con cinco metros de retranqueo mínimo en el perímetro de la parcela y entre edificios. El acabado de las construcciones será “homogéneo” para evitar “elementos disconformes que rompan la armonía” y se proponen parcelas con vivienda familiar y espacios libres privados, tanto comunitarios como exclusivos en planta baja, generando un ambiente natural y ajardinado, donde la vegetación y las zonas comunitarias jugarán un papel muy importante en la definición de la calidad espacial de la propuesta”.

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