Seguridad vial en Betanzos: Años de lucha contra el agravio viario de Guiliade

Los vecinos denuncian que es el único núcleo betanceiro sin limitación a 50 km/h | Los residentes recuerdan que se registraron cuatro atropellos mortales hace años y afirman que se producen numerosos accidentes

Dos camiones en el tramo de la vía AC-542 que atraviesa Guiliade. | // L.O.

Dos camiones en el tramo de la vía AC-542 que atraviesa Guiliade. | // L.O. / Antares Pérez

Antonio Barros aguarda desde el 6 de marzo de 2015 una respuesta del Servizo de Infraestruturas de A Coruña. Ese día, el director de la Axencia Galega le comunicó por escrito que había recibido su petición de reducir el límite de velocidad de la AC-542 a su paso por Guiliade y que trasladaba esta demanda al departamento correspondiente. Fue el punto y final de las comunicaciones con la Xunta, relata. Ante la falta de respuesta, reiteró su solicitud en 2021. “Caso omiso”, lamenta este profesor jubilado.

Este residente en Guiliade, que perdió a su suegra en un atropello en la AC-542 a escasos metros de su casa, capitanea la lucha para poner fin a una anomalía viaria, un agravio con respecto a los otros núcleos rurales de Betanzos: “Es el único en un radio de 30 kilómetros de las siete carreteras que salen de Betanzos en donde la velocidad permitida es de 70 kilómetros por hora”, cuenta Barros, que, como el resto de los residentes en esta pequeña aldea betanceira, considera “desorbitado” ese límite en una aldea con “24 casas pegadas a la carretera, seis salidas de servicios vecinales y la intersección con la DP-0810” hacía Guísamo, con un importante tráfico.

En un tramo de escasos quinientos metros, del 4,3 al 4,8, se registraron en el pasado cuatro atropellos mortales, la suegra de Antonio Barros y otras tres vecinas del núcleo. Hubo otros accidentes graves, como el que postró a otro familiar político de Barros en una silla de ruedas.

“Cada poco hay accidentes por velocidad y sustos, sustos muchísimos”, cuenta Carmen Fernández, que regenta desde hace más de treinta años una peluquería situada al borde de esta carretera. “A una vecina le han tirado tantas veces el muro que puso un foco”, cuenta.

"A una vecina le han tirado tantas veces el muro que puso un foco", relata Carmen Fernández

Comparte las quejas Tino, de la Parrillada Carlos, un popular restaurante con salida a la AC-542. Este hostelero, como el resto de los residentes, recuerda que esta carretera conduce al polígono de Piadela, por lo que soporta una elevada circulación de tráfico pesado. Se da la circunstancia, además, de que en Guiliade hay tramos sin aceras y no hay pasos de cebra.

Dos camiones en la AC-542 a su paso por el núcleo de Guiliade

Dos camiones en la AC-542 a su paso por el núcleo de Guiliade

El Concello de Betanzos apoya desde hace años esta reivindicación vecinal. Hasta el punto que instaló un cartel a la entrada del núcleo que reza “circulen con precaución, zona peligrosa” y que choca con la señal de 70 kilómetros por hora, superior a la permitida en los otros núcleos de Betanzos.

La alcaldesa, la socialista María Barral, no da por buenos los argumentos de la Xunta para oponerse a declarar travesía urbana este núcleo, alegando que no se dan las condiciones y que no se producen accidentes mortales desde hace años.

“Con los que hubo llegaron bien. Nosotros de formalismos legales no entendemos, pero esto no tiene lógica de ningún tipo, en todos los núcleos la velocidad está limitada a 50 y aquí a 70”, critica Carmen Fernández.

Antonio Barros relata además que en el pasado, el límite era de 60 y que, “incomprensiblemente”, hace unos diez años subió a 70, a pesar de los atropellos mortales. Contribuye a incrementar la peligrosidad, dicen, el hecho de que se trata de un tramo de línea discontinúa donde muchos conductores aprovechan para realizar los adelantamientos. “Ya van con el pie en el pedal, es una recta muy golosa”, incide Carmen.

Inmunes al desaliento, ellos reiteran su demanda: “¿Van a esperar a que haya otro muerto?”, preguntan.

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