Recetas para un urbanismo frenado en Culleredo

Los pasos a seguir y la urgencia con que darlos para que Culleredo defina su crecimiento urbanístico en un Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) suscitan posturas entre los aspirantes a gobernar el municipio, sobre todo, entre el actual líder del Gobierno local y aspirante del PSOE y sus contrincantes. El candidato del PSOE y actual alcalde, José Ramón Rioboo, defiende que “las posibilidades” del plan vigente, que data de 1987, y sostiene que “es necesario un nuevo PXOM, actualizado a la situación de hoy y que apuntale sobre todo el crecimiento de industria”, de modo que deja entrever que, al menos, aplicará modificaciones notables al que se aprobó de forma inicial en 2013. Los candidatos a arrebatar la Alcaldía a Rioboo, sin embargo, afean el “retraso” en la aprobación del planeamiento urbanístico y critican que continúe “paralizado” desde hace diez años. Los alcaldables del PP, Izaskun García Gorostizu; BNG, Tono Chouciño; Alternativa dos Veciños, Thais Pallas; y Unidade Local, José Juan Santos, defienden que aprobar un nuevo PXOM es determinante para revitalizar el crecimiento del municipio.

Rioboo asegura que “aprovechar todas las posibilidades” del plan que rige el desarrollo cullerdense desde hace 36 años ha permitido que el Concello tramite “ahora mismo” entre 15 y 20 “grandes proyectos urbanísticos”. Además, afirma que, mientras se tramita un nuevo documento, “el vigente está permitiendo completar las tramas en la zona urbana y las construcciones de viviendas en el rural, con unas limitaciones diferentes a las que puede haber en el futuro”. Apunta, además, que “el nuevo personal de Urbanismo está centrado en acelerar todas las solicitudes de diferentes procedimientos del área y agilizar la concesión de licencias” y que “una vez se completen esas labores, las más urgentes, el personal revisará la documentación del PXOM aprobado inicialmente para lograr su aprobación definitiva”.

La candidata popular sostiene que “en Culleredo se ha renunciado a aprobar definitivamente y con mayoría absoluta el PXOM por falta de valentía política”. “No hay PXOM, ni gestión urbanística, ni se pone en valor el patrimonio municipal del suelo”, asevera García Gorostizu y afirma que “este fue uno de los motivos que forzó la dimisión de Sacristán y la clave es: ¿por qué una mayoría absoluta no puede, o no quiere, aprobar un nuevo plan?”. Sus principales propuestas son crear una gerencia de urbanismo, construir 150 viviendas de promoción pública y firmar un convenio con la Xunta “para urbanizar un millón de metros cuadrados de suelo empresarial en el eje de la A-6 con una inversión en la primera fase de 18 millones de Xestur”.

El BNG defiende que “el urbanismo de Culleredo necesita la planificación que significa el plan xeral y no se puede renunciar a que el PXOM que lleva aprobado inicialmente desde 2013 vaya adelante”, incluso “aunque puedan estar caducados los informes sectoriales”. Asegura que “solo un Gobierno municipal con las manos desatadas puede hacerlo”. Denuncia, además, que “hay multitud de convenios con una total carencia de formalización” y “un urbanismo pret a porter de planes especiales”. Critica, asimismo, “casos ya sin plan de ningún tipo”, como el relleno de los terrenos de la calle Pablo Picasso sin ningún tipo de licencia”. Apostilla que “sin urbanismo planificado no se crea urbe”.

La aspirante de Alternativa dos Veciños aboga por analizar las causas por las que el PXOM se ha quedado “paralizado”, revisar “si se puede retomar lo que estaba hecho” y “rescatar todo lo posible para agilizar”. “Lo que nunca vamos a hacer es paralizar. Siempre y cuando el planteamiento sea adecuado”, apunta Pallas. Apuesta por un urbanismo en el que “no solo crezca la zona urbana sino también el rural y vaya de la mano de la dotación de servicios”. Plantea “que se pueda construir pero también haya zonas verdes, accesos adecuados y servicios”.

El candidato por Unidade Local incide en que el PXOM “lleva un retraso bastante grande y ya tendría que estar aprobado”. “Ahora mismo, el urbanismo en Culleredo está paralizado por no tener plan”. Santos apuesta por un documento que potencie “una configuración de ciudad para dejar de ser un concello limítrofe con A Coruña”, más suelo industrial, “aprovechar la conexión” con Langosteira y los polígonos de Alvedro y Ledoño y mejorar la conexión de la zona rural y la urbana.