Betanzos fleta cisternas y reparte garrafas ante las restricciones de agua por el brote de gastroenteritis

El brote de gastroenteritis de Betanzos se extiende sin que se aclare el origen y, por precaución, Sanidade mantiene las restricciones en el consumo de agua de la traída y de las fuentes aunque los análisis realizados hasta el momento —el último en base a muestras tomadas el lunes— concluyen que cumple los parámetros exigidos.

Las analíticas realizadas por la concesionaria del abastecimiento, Viaqua, pueden consultarse en la web del Ayuntamiento, que aguarda aún por los resultados del último de los muestreos realizados por la Xunta.

Ni Xunta ni Concello facilitan cifras sobre el número de casos registrados, aunque fuentes sanitarias apuntan que sobrepasaban los trescientos a primera hora de la mañana de este miércoles. Son, destacan, dolencias de carácter leve que no han requerido ingreso hospitalario.

Para mitigar las molestias derivadas de las restricciones en el consuno de agua, que podrían prolongarse aún unos días, el Concello ha puesto en marcha un dispositivo para el reparto de garrafas a mayores de 75 años, personas con movilidad reducida o familias en situación de vulnerabilidad.

A partir de las ocho de la tarde de este miércoles 31 de mayo, una cisterna suministraba también agua a la ciudadanía en la Avenida de O Carregal y el Concello reforzará hoy el servicio con otra que se instalará en la plaza García Irmáns a partir de las cuatro, y una tercera, desde mañana, en la explanada de Bellavista, en las inmediaciones del centro de formación ocupacional.

La alerta se disparó el domingo, aunque ya se había registrado algún caso días antes. En un principio, el brote afectó al centro Pai Menni y el barrio de A Condesa, pero se ha extendido por todo el municipio y se ha dejado sentir mucho en las aulas, con cada vez más ausencias de escolares.

Farmacias como la de la Avenida Juan Naveira relatan que han atendido “muchos” casos, sobre todo a partir del lunes. Los síntomas más frecuentes, vómitos, diarrea, fiebre o malestar abdominal. “Algunos llamaban por teléfono porque no podían ni acercarse”, cuenta una de las encargadas.

Los locales hosteleros de Betanzos trabajaban este miércoles con relativa normalidad, aunque varios de sus responsables se han visto afectados directamente por este brote, como Adolfo Sánchez, del café Lanzós, que se acaba de reincorporar al negocio tras unos días de convalecencia. “Esto no nos trastorna mucho porque tengo un equipo estupendo”, subraya. Otros locales, como la cafetería Rosalía, apuntaban a un descenso de la clientela.

Todos los establecimientos subrayan que cumplen escrupulosamente las recomendaciones de Sanidade y utilizan agua embotellada para el cocinado y lavado de alimentos.

Las restricciones se han hecho notar también en los supermercados, que se ven obligados a reponer con inusual frecuencia los estantes de agua embotellada. “Yo tuve que ir a Urgencias el domingo y ahora están malos mi madre y mis hijos”, relata María Isabel Sánchez a la salida del supermercado cargada con dos garrafas.

El brote de gastroenteritis era ayer el tema estrella de conversación en bares, terrazas y comercios. Y quien no lo ha pasado afirma conocer a algún afectado. Hay hipótesis para todos los gustos, aunque este miércoles ya cobraba fuerza en los corrillos la hipótesis de una gastroenteritis vírica dada su propagación y la detección de casos en personas que no consumen agua de la traída.

Este brote dio pie a la convocatoria de una asamblea vecinal por parte de “afectados por el brote de gastroenteritis”. Sus impulsores colocaron carteles en varios puntos del municipio en el que invitaban a la ciudadanía a participar y exigir responsabilidades a Xunta, el Concello y la empresa concesionaria por la falta de información.

La convocatoria tuvo escaso éxito, alrededor de una decena de personas que afearon a las administraciones la falta de información y que pusieron en entredicho los datos facilitados hasta ahora, sobre todo en lo relativo al inicio del brote, que según los vecinos reunidos en la plaza García Naveira, comenzó ya la pasada semana.

El PP reclamó ayer que, además de los camiones cisterna, se establezca un servicio específico para la hostelería y el comercio.

El Concello de Betanzos informaba ayer que cualquier persona mayor de 75 años, con problemas de movilidad o en situación de vulnerabilidad puede solicitar la entrega de agua a domicilio llamando a los teléfonos 981 770 707 o el 606 309 925. El Ayuntamiento pide además a los vecinos que informen si son conocedores de alguna otra circunstancia en que algún vecino pueda precisar asistencia.