Betanzos mantiene las restricciones ante el brote de gastroenteritis y desinfectará la red

Las administraciones siguen sin dar con la causa y piden extremar la precaución | El brote empieza a remitir aunque Sanidade registra ya unos 440 casos, algunos en pueblos limítrofes

Dos personas llenan botellas de una de las cisternas. |   // CASTELEIRO

Dos personas llenan botellas de una de las cisternas. | // CASTELEIRO / Antares Pérez

Seis días después de que saltase la alarma por el brote de gastroenteritis en Betanzos, las causas siguen sin esclarecerse. A la espera de conocer los resultados del último análisis, Xunta y Concello han acordado mantener por precaución las restricciones en el consumo de agua de la traída y de fuentes.

La Consellería de Sanidade y el Ayuntamiento brigantino abordaron este viernes la situación en una reunión en la que participaron representantes de la Dirección Xeral de Saúde Pública, Augas de Galicia, Viaqua y expertos en este ámbito y en la que se acordó llevar a cabo una desinfección exhaustiva de la red de suministro (planta potabilizadora, depósitos y canalizaciones), someter el agua a un proceso de hipercloración e intensificar los análisis.

Las administraciones hacen un llamamiento a la cautela. Xunta y Concello apelan a la importancia de que la ciudadanía respete las restricciones y no utilice el agua de la traída o de fuentes para el consumo, el lavado de alimentos o la higiene bucodental. Recomiendan además que las familias con algún afectado extremen las medidas de higiene personal, especialmente el lavado de manos y la limpieza de superficies.

La alcaldesa en funciones, María Barral, ofreció a la tarde una rueda de prensa para detallar los acuerdos adoptados en esta primera reunión de coordinación. La regidora detalló que Sanidade tiene contabilizados alrededor de 440 casos, aunque apuntó, “como parte positiva”, que la incidencia empieza a remitir: “El número se está incrementando muchísimo más lentamente, parece que las medidas adoptadas están permitiendo que se reduzcan los contagios”, destacó Barral, que subraya que no se han registrado casos graves que requiriesen un ingreso hospitalario.

Este descenso fue constatado por el Punto de Atención Continuada de Betanzos, que se vio inicialmente desbordado por los casos, especialmente el domingo, y que confirma que la presión asistencial se ha reducido considerablemente.

Las administraciones advierten de la necesidad de no bajar la guardia y esperan disponer en u nos días de los últimos análisis del agua. Los realizados por Viaqua hasta ahora no detectan parámetros anormales en el agua. A consulta de los periodistas, la alcaldesa en funciones confirmó que se habían dado también algunos casos de gastroenteritis en ayuntamientos limítrofes: “Es algo tan común que es muy difícil saber si tiene vinculación con esto o no”, matizó.

El Concello aguarda que las analíticas estén ya el lunes y avanza que, una vez aclaradas las causas, se repondrá el servicio, pero “sin prisa y con todas las garantías”.  Mientras tanto, el Ayuntamiento suministrará agua potable a la ciudadanía con tres cisternas ubicadas en diferentes puntos del casco urbano: la Avenida do Carregal, la plaza Irmáns García Naveira y la explanada de Bellavista. El Concello reparte además garrafas a domicilio a mayores de 75 años, personas con problemas de movilidad o familias en situación de vulnerabilidad.

El Concello admite que la alarma pudo provocar una caída de la clientela de la hostelería en los primeros días, aunque cree que la situación se ha normalizado relativamente.

El PP exigió ayer a la alcaldesa en funciones que se pronuncie sobre los extremos denunciados por algunos vecinos que, afirman, notaron el viernes 26 un mal olor en el agua y, al día siguiente, un fuerte sabor a cloro. Su candidata, Cecilia Vázquez, exige también a Barral que aclare si sabía de la existencia de casos de gastroenteritis ya el jueves 25.