Los taxis en Arteixo, “al servicio del pueblo”

El gremio de taxistas de Arteixo denuncia el abandono que perciben por parte del Concello y reivindican su papel para favorecer la movilidad de los vecinos del rural

Lucía García, taxista de Arteixo, junto a su vehículo en la parada de la avenida de Finisterre.   | // LA OPINIÓN

Lucía García, taxista de Arteixo, junto a su vehículo en la parada de la avenida de Finisterre. | // LA OPINIÓN / Daniel Abelenda lado

Daniel Abelenda Lado

Daniel Abelenda Lado

Entre las nuevas generaciones del sector del taxi cala una visión muy social de lo que significa su trabajo.“Los taxistas estamos para dar el servicio que necesita el pueblo”, comenta una taxista, Lucía García. Con 25 años conduce uno de los 28 taxis que conforman la flota en Arteixo. En total son dos mujeres en el gremio. Ella lleva cuatro años en el negocio.

“Me gusta conducir, los coches, el motor y también crecer en la empresa, por eso pensé en dedicarme al taxi”, explica. Su interés por los negocios la lanzó al sector y adquirió licencias para gestionar dos coches en el municipio arteixán. Reconoce que sí que le ha llamado la atención a algunos clientes verla al volante, pero no de una manera despectiva. “Realmente no he tenido malas experiencias con clientes en ese sentido desde que empecé a trabajar”, señala Lucía García. “Al final, se te sube la gente, la gente igual al taxi porque lo que quiere es el servicio”, sentencia. “He hecho cursos de conducción segura y está bien que los hagamos porque tenemos la responsabilidad de llevar a gente con nosotros en el coche”, apunta la taxista. Sobre la clientela, resalta que “el cliente tiene que ser educado, pero también el taxista, hay que adaptarse a lo que él quiere porque, mientras el coche está en todo momento a su disposición durante el servicio”, explica.

Junto a ella, los taxistas de Arteixo reclaman una mejor comunión con el Ayuntamiento para prestar un mejor servicio a la ciudadanía. Varios conductores se muestran descontentos con la situación en la que se encuentra su gremio con respecto a las políticas municipales, que consideran que no beneficia a sus negocios.

Denuncian la lentitud en el papeleo que corre a cargo del Consistorio y que repercute en su trabajo. “La documentación corre a cargo del Jefe de la Policía Local, aunque no debería ser esa su función porque bastantes responsabilidades tiene ya”, comenta uno de los taxistas, Fernando Lois. “Hemos llegado a esperar seis meses o un año por un papel para poder trabajar”, precisa. Lamentan esta situación porque ellos mismos consideran la labor que desempeñan como fundamental para la movilidad de los vecinos. “Los horarios de los buses no pueden satisfacer a todos, ahí podría impulsarse el taxi”, proponen desde el sector. “Se podría favorecer con bonos e incentivando a las empresas de Sabón o de Morás cuando empiecen a funcionar”, plantea Lois.

Uno de los asuntos que más les irrita son las sanciones y la falta de diálogo con ellos al respecto de las guardias nocturnas. “Trabajamos a pérdidas” protestan. Añaden que “en una noche, con suerte, podemos sacar 30 euros, pero hay muchas en las que nos vamos sin facturar ni un solo euro”, añade uno de los conductores del sector en Arteixo. La falta de comunicación, indican, ha hecho que se produzcan problemas para cubrir los servicios que demandan los clientes. En todo el municipio hay tres paradas: la de Arteixo, la de Meicende y otra en Vilarrodís que no utilizan. “Antes había guardias en las que dos taxis tenían que estar todo el día yendo solo a esa parada, pero no tenían clientes ni tampoco podían acudir a atender llamadas de las otras”, se queja Fernando Lois. Indican que una forma de mejorar las condiciones en las que prestan el servicio es terminar con la cabina de teléfonos de las paradas e imponer que todos los taxis tengan al menos una emisora para agilizar la atención.

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