Cambre ultima trámites para definir la mejora del campo de Lendoiro

El Concello de Cambre ultima la contratación de una asistencia técnica para redactar el proyecto de mejora del campo de fútbol de Lendoiro. El Ayuntamiento ha requerido documentación a la empresa que ha resultado mejor valorada en el concurso para proyectar la renovación del césped y la iluminación del recinto deportivo, en el que juega el Once Caballeros Club de Fútbol, que incluye la instalación de nuevas luminarias también en el campo Dani Mallo, Calderón y Asociados Ingeniería.

La redacción del proyecto para la remodelación de las instalaciones se licitó el pasado mes de abril por 44.595 euros (impuestos incluidos). El contrato incluye la realización del levantamiento topográfico y el análisis del estado en el que se encuentra la base del campo, antes de concretar cómo conviene proceder a la sustitución del césped artificial por uno nuevo, además de la dirección de obra.

El plazo máximo estimado desde la firma del contrato para la ejecución de cada uno de los trabajos que incluirá la adjudicación será de siete días naturales para el levantamiento topográfico, 15 días para el estudio de la base del césped y 45 días para la redacción del proyecto básico y de ejecución. Las labores de dirección de obra se corresponderán con el plazo de ejecución que se determine para los trabajos, determinan los pliegos de condiciones técnicas para la contratación de la asistencia técnica.

13 años de césped artificial

La renovación del césped del campo de Lendoiro y de la iluminación en este recinto y el Dani Mallo se tramita trece años después de que ambos estrenaran césped sintético y que el de la capital municipal inaugurara, además, gradas cubiertas y vestuarios. La Diputación y el Concello colaboraron para las mejoras de las instalaciones del Dani Mallo y, en la inauguración, en marzo de 2010, anunciaron que el campo de Lendoiro contaría también en los meses siguientes con césped artificial.

En la instalación del nuevo césped en A Barcala, las discrepancias sobre el tipo de superficie que convenía instalar motivaron la rescisión amistosa del contrato con la primera empresa adjudicataria del contrato. Una vez resuelto el contrato, el Concello lo adjudicó de nuevo por 338.000 euros.

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