Betanzos abre una investigación sobre la titularidad de la pasarela de Infesta, en “tierra de nadie” desde 1989

El Concello de Betanzos ha abierto un expediente de investigación para arrojar luz sobre la titularidad de la pasarela sobre la vía del tren en Infesta, una infraestructura construida en 1989 y que lleva la friolera de 34 años “en tierra de nadie”, en palabras del Gobierno local.

Esta anómala situación administrativa desespera a los vecinos de la localidad brigantina, que reclaman desde hace años el arreglo de este paso, que presenta numerosos desperfectos por la falta de mantenimiento y los efectos de la corrosión.

El concejal de Urbanismo, Diego Fernández, firmó el pasado 12 de diciembre una resolución para abrir un expediente de investigación, solicitar la elaboración “de los estudios necesarios” y los “antecedentes y datos” relativos a esta pasarela y comunicar a la Xunta y al Estado la apertura de este procedimiento indagatorio “para que puedan hacer valer sus derechos y alegar lo procedente”.

El Concello sostiene que se dio cuenta de la situación de orfandad administrativa en la que se encontraba esta pasarela en el año 2018, cuando inició los trámites para proceder a su arreglo con cargo a fondos provinciales. La obra, afirma, se truncó por la imposibilidad de certificar la titularidad de esta infraestructura, lo que llevó a los técnicos municipales a informar desfavorablemente la actuación.

Vecinos alertan del deterioro de la pasarela de Infesta y el Concello alega que lleva desde 1989 “en tierra de nadie”

El Ayuntamiento brigantino atribuye esta anomalía al hecho de que la Xunta, que construyó la pasarela en 1989, no llegó a ceder este paso al Concello.

Para intentar despejar las dudas, el Concello brigantino solicitó en 2018 una certificación de titularidad al Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), que respondió que no constaba en su inventario un acta específica de transmisión y que lo único que constaba en el expediente era la preceptiva autorización a la Xunta para acometer los trabajos.

La Administración autonómica, por su parte, negó cualquier responsabilidad sobre la infraestructura y, en respuesta a un escrito del Consistorio brigantino, negó que formase parte de sus inventarios.

La alcaldesa, la socialista María Barral, lamentó recientemente las molestias provocadas por este lapsus burocrático y defendió que el Concello está “atado de pies y manos” dado que cualquier intervención sobre este equipamiento sería informada desfavorablemente por los técnicos municipales y “podría derivar en otro tipo de responsabilidades judiciales”. “Si mañana nos certifican que la pasarela es el Concello, como hemos pedido, se buscará la fórmula para abordar los trabajos”, se comprometió.

Las explicaciones del Gobierno local no convencen a la plataforma vecinal Infesta non se contamina, que denuncia la demora en acometer unos trabajos muy necesarios para garantizar la seguridad de los usuarios de esta pasarela y que recuerda que, en 2010, el Gobierno central ratificó en una respuesta a una pregunta del BNG que le pasarela es de titularidad municipal.

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