Panadería Lorbé, premiada como una de las 50 mejores de España

Axel Pérez. | LOC
Gumersindo Porto y María Montero abrieron en 1947 la Panadería Lorbé, en esta localidad de Oleiros. Casi ochenta años después, la tercera generación acaba de lograr el premio Estrella de Oro que la reconoce como una de las cincuenta mejores de España en esta edición de 2024. Lla Panadería Mercedes de Carral logró además su segundo galardón Miga de Oro.
Axel Pérez, natural de Tenerife, estudió Derecho. Hace doce años se instalo en Lorbé tras casarse con la nieta de los fundadores y en estos años se ha convertido en un panadero de premio. «Con empeño, las cosas salen bien», explica con sencillez, contento con haber recibido esta Miga de Oro que próximamente recogerá en un acto en Madrid.
«Valoraban que el pan tuviese muy buena corteza, de miga húmeda, y no demasiada acidez. Antes de comunicarte que te daban la Miga de Oro venía alguien de la organización, de forma anónima, a ver cómo está decorada la panadería, cómo se atiende y se presentan los productos. Eso también influyó, y de eso se encarga mi mujer, María», explicó Axel, confirmando que forman así un «buen equipo» sentimental y profesional. «Nos han llegado muchas felicitaciones y en Lorbé están muy orgullosos», añade Axel.
Tras la primera generación de panaderos, Gumersindo y María dieron el relevo a Mariluz Porto y Carlos García. Carlos falleció hace poco y Mariluz, la suegra de Axel, aún sigue «dando el visto bueno» a los productos.
«Hago una larpeira y voy a enseñársela, qué te parece Mariluz, y si dice que bien es que está bien, es muy exigente», afirma Axel. Este panadero confiesa que lo que más le gusta preparar, sin embargo, no es pan sino empanadas, una de las especialidades del local junto con las larpeiras. «Hay que controlar muy bien el mejunje. Yo dejo la cebolla pochando siete u ocho horas, que sea casi caramelo», subraya este artesano, además de destacar variedades curiosas como la de chicharrones con queso o la de pollo con curry.
Con esta misma técnica, el tiempo, elabora también el pan: «No trabajamos con masa madre por esa acidez que da, pero sí con fermentación lenta y poca levadura, ésa es la clave», confiesa.
En la comarca coruñesa la Panadería Lorbé logró este año su segunda Miga de Oro. También en este caso se trata de un establecimiento familiar, que regenta Miguel Nogueira, la quinta generación. En este caso elaboran un pan con masa madre.
Este oficio sabe de sacrificios y trabajo, de hacer las cosas lentamente apostando por la calidad antes que la cantidad. «A las dos de la madrugada ya estamos trabajando a tope», cuenta Axel Pérez.
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