Obstáculos en aceras y mobiliario obsoleto: lo que se elimina en Vilaboa

El Concello de Culleredo ha licitado la tercera fase de humanización de la avenida, antigua Nacional 550, para erradicar la falta de accesibilidad y dar espacio al peatón

Farola en medio de una estrecha acera en Vilaboa. |  LOC

Farola en medio de una estrecha acera en Vilaboa. | LOC

Una acera estrechísima en la que se instaló una farola en medio hasta el punto de que hay que pasar casi de perfil para no invadir la calzada y un carrito no pasa. Tramos de acera con varios tipos distintos de acabado, con diferentes alturas y hasta muretes, de forma que hay que estar muy atento para no tropezar. Mobiliario urbano muy anticuado, como papeleras que existían hace años y que hace tiempo que no se ven, o cabinas de teléfonos totalmente vandalizadas, llenas de pintadas y a las que les arrancaron los equipos. Plazas de aparcamiento demasiado cortas por lo que las defensas y traseras de los vehículos se montan encima de la acera. El alumbrado es anticuado y tiene un alto consumo y elevado mantenimiento. Estas son algunas de las características del último tramo de la avenida de Vilaboa en Culleredo que hacen que la accesibilidad sea una asignatura pendiente.

Escalera en una acera y papelera antigua. |  LOC

Escalera en una acera y papelera antigua. | LOC

El Ayuntamiento acaba de sacar a contratación esta última fase de renovación de esta vía, antigua Nacional 550, entre la rúa Luis Seoane y la autopista AP-9, por 866.679 euros. Es una obra a la que suele denominarse «humanización», y que sobre todo supondrá accesibilidad y mejora estética. El principal problema en esta zona es el estado de las aceras, con pavimentos hundidos y baldosas rotas en las nace hierba entre las grietas. Existen numerosos obstáculos en medio que dificultan el paso de los peatones y de personas con problemas de movilidad: o una farola, o una hidrante, muretes, incluso escaleras de bajada de viviendas, bordillos elevados, paradas de autobús sin el actual pavimento podotáctil y con desniveles.

Cabina vandalizada y acera en desnivel. |  LOC

Cabina vandalizada y acera en desnivel. | LOC

Residentes y viandantes ganarán en seguridad tras esta nueva fase de la avenida de Vilaboa, que presentaba los defectos propios de una antigua carretera nacional, y que sigue teniendo una elevada intensidad de tráfico, de casi 25.000 vehículos diarios.

El proyecto licitado prevé dar prioridad al peatón y reordenar los aparcamientos, cumpliendo las normativas de accesibilidad, además de rehabilitar la calzada y las aceras. Se usarán materiales más duraderos y se cambiará toda la iluminación por LED, además de canalizar el alumbrado ahora aéreo. Se instalarán nuevos semáforos y nuevo mobiliario y arbolado.

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