Memorialistas denuncian incumplimientos en el régimen de visitas del pazo de Meirás
La Comisión pola Memoria celebra la declaración de As Torres como lugar de memoria, pero cuestiona que se enmarque en el programa ‘España en libertad’

Un grupo de visitantes en los jardines de Meirás. | C. Pardellas
«Lamentable, incomprensible y en contra de la legalidad». Así describe la Comisión pola Recuperación da Memoria Histórica la decisión del Estado de cerrar a las visitas todas las dependencias interiores del pazo de Meirás desde que tomó posesión de este inmueble en 2020. Recuerda que se trata de un Bien de Interés Cultural que, como mínimo, debe abrir al público 4 días al mes y critica que los itinerarios actuales sean más restringidos que los de la Fundación Franco.
Este colectivo memorialista se congratula de la decisión del Estado de declarar As Torres lugar de memoria, aunque insta al Estado y Xunta a cumplir los acuerdos de hace ya tres años y constituir formalmente las comisiones aprobadas para fijar usos y contenidos. Cuestionan además que la declaración forme parte del programa España en libertad y recuerdan que en Meirás la muerte de Franco no supuso el inicio de un nuevo ciclo, sino «una operación de blindaje de la transmisión de la propiedad a la familia del dictador».
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