Piden 13 años por incendiar una casa con su hijo dentro en Paderne
El hombre se presentó con un mechero y bidones de disolvente

Imagen del mazo de un juez. / LOC
La Audiencia Provincial acogerá la próxima semana el juicio contra un hombre acusado de quemar la casa en la que se encontraba su hijo tras mantener con él una discusión. La Fiscalía le imputa un delito de incendio, por el que pide que sea condenado a 13 años de cárcel, y otro por un delito leve por lesiones, sancionado con una multa de 450 euros.
El auto indica que el suceso tuvo lugar poco antes de las cinco de la tarde del 9 de agosto del 2018. Según la acusación pública, el procesado se presentó con una bolsa en la que portaba bidones de disolvente en una casa de la parroquia de Souto, en el concello de Paderne, concretamente en el núcleo de Gas, en el que se encontraba su hijo. Ya dentro, el acusado vertió el contenido de los garrafones por el suelo de la cocina y de la sala del inmueble, momento en el que inició una discusión con su hijo que derivó un forcejeo.
La víctima, añade la fiscalía, intentaba evitar que su padre lograse su propósito e intención inicial de prender fuego con el mechero que portaba en la mano, lo que finalmente no logró al caerse al suelo los dos y acercar la llama del encendedor al líquido que previamente había vertido. Eso provocó una deflagración y posterior fuego en el interior de la vivienda de la que el hijo se vio obligado a salir por una de las ventanas para evitar ser alcanzado por las llamas.
Tanto uno como otro tuvieron que ser trasladados al hospital de A Coruña después del suceso. Los desperfectos originados por el encausado en el inmueble ascienden a la cantidad total de 2.467 euros. Se señala en el auto que la rapidez de los bomberos de Betanzos evitó que las llamas se propagasen por el resto de la vivienda.
Por causa del forcejeo, el hijo sufrió heridas consistentes en erosiones en cuello, tronco y miembros superiores de las que precisó para su sanación de una sola asistencia facultativa y de las que tardó en curar cinco días, pero no llegaron a incapacitarlo.
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