Velas con esencia betanceira
Francisco Porto y Rocío Osorio son los artífices de rocigarcía, una cerería vegana que lleva la localidad de Betanzos por bandera, hasta el punto de recuperar los lampadarios de las iglesias locales para realizar sus propias creaciones

Rocío Osorio y Francisco Porto, con cinco velas con formas de perros. | | GERMÁN BARREIRO/ ROLLER AGENCIA
Artesano y local son los adjetivos que mejor definen a la cerería rocigarcía, que nació hace cinco años en Betanzos, y que, gracias a su éxito entre los clientes, ahora cuenta con una segunda tienda en A Coruña. Francisco Porto y Rocío Osorio son los artífices de este proyecto que se materializó en la calle de los oficios de la localidad betanceira. La pareja pensó que, después de un tiempo realizando talleres de tallado, grabado e ilustración, entre otras disciplinas plásticas, la creación de velas llamaba especialmente la atención entre el público, así que decidieron profesionalizar su oficio y lanzarse a vender las suyas.
«Empezamos a hacerlas en el bajo familiar, y después de venderlas en muchas ferias de la provincia, el boca a boca permitió que pudiésemos crear una tienda física», explica Francisco Porto, que asegura que su esencia se basa en ofrecer un producto 100% vegano y sostenible trabajando con proveedores y productos locales. «Ofrecemos una amplia gama de velas con todo tipo de formas y olores, algunas incluso van decoradas con la flor típica de la comarca de Betanzos», sostiene el betanceiro, que indica que ellos trabajan con cera de abeja obtenida por apicultores locales, cera de soja vegana y cera mineral.
Velas transformadas para la Semana Santa
Esta última la obtienen de los lampadarios de las iglesias de Betanzos. Ambos estuvieron recogiendo el excedente de cera de las iglesias de la localidad desde el verano pasado. «Las limpiamos y las volvemos a transformar en velas en un proyecto que lleva por nombre Second Life para una ocasión tan especial como es la celebración de la Semana Santa en Betanzos», afirma Francisco Porto, que dice que el pasado año se encargaron de realizar los cirios que portaron en la procesión de Os Caladiños, y que ya están recolectando más lampadarios hacer lo mismo este año. «Hemos innovado y renovado la imagen de los cirios para darles un toque distinto», asegura el dueño de la cerería, que dice que los realizan en color blanco, y en negro en su parte inferior, como indica la tradición.
Con olores de la comarca, aromas florales y dulces, y hasta algunos que evocan aromas del bosque, los artífices de rocigarcía aseguran que su objetivo es crear «experiencias» a través de sus creaciones y hacer viajar a la gente cada vez que encienden una de sus velas. Todas llevan como decoración flores de la comarca, pero también cuentan con una línea más creativa, que son las velas con distintas formas, como margaritas, animales y un sinfín de objetos.
En rocigarcía se aúna la cerería más tradicional con las técnicas más novedosas para crear un producto distinto que venden también online a toda Europa. «Trabajamos por encargo y actualmente contamos con 360 referencias de velas diferentes, así que nos adaptamos a todo», afirma Francisco Porto, que continúa realizando talleres bajo reserva para todos los que quieran adentrarse en el mundo de la cerería.
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