La ampliación del polígono larachés obligará a expropiar más de 60 fincas

La mayor parte son de uso forestal, pero también se incluyen dos de uso residencial y otras dos con actividad ganadera | Se proyecta un área verde para dar continuidad al entorno

Vista aérea del polígono industrial de A Laracha. |  LOC

Vista aérea del polígono industrial de A Laracha. | LOC

La ampliación del polígono industrial situado en Lendo, en el concello de A Laracha, que sumará 332.836 metros cuadrados de terreno a los 825.000 ya existentes, obligará a expropiar un total de 62 parcelas anexas. En su mayoría son de uso forestal, tal y como detalla el borrador del plan de evaluación ambiental estratégico elaborado por la Xunta, que indica que los terrenos posibilitarán el aprovechamiento de la carretera norte del propio polígono, contiguo a la AG-55 y a la AC-552, las vías desde las que se produce la accesibilidad inmediata al lugar.

El ámbito de la ampliación está ocupado por parcelas de distintos tamaños dedicadas a usos diversos, esencialmente prados, actividades agrícolas, parcelas ocupadas por matorral, pequeñas masas forestales con especies caducifolias y plantaciones de coníferas y eucaliptos, y en menor medida se encuentran suelos con algún tipo de construcción dentro del ámbito. Además, existen dos parcelas que albergan en su interior edificaciones de carácter residencial fuera de los núcleos rurales delimitados por el PXOM y dos parcelas con actividad ganadera.

Un área verde en el entorno

Cuatro fincas están catalogadas como bienes de protección patrimonial, entre ellas una en la que se localiza una torre y un conjunto arquitectónico formado por vivienda, hórreo, cobertizo y muro, ambos en el núcleo de Samiráns, en la parroquia de Lendo. Para eso prevén llevar a cabo medidas preventivas para paliar el impacto ambiental, como crear una gran zona verde para proteger la zona del río. Este diseño se complementa con el espacio destinado al equipamiento, favoreciendo la integración y la calidad paisajística. Se proyecta un área verde perimetral que recorre todo el borde y que mantiene la continuidad y la integración del entorno de modo que funcionará como un área de transición con el entorno inmediato, según señala el plan ambiental.

«Dado que en el ámbito de actuación no se encuentra ningún área sujeta a protección ambiental a causa de la legislación sectorial o territorial de aplicación, solamente cabe destacar como zona con importancia ecológica la presencia del Rego de Os Carrís y el Rego de Samiráns, que es un cauce que discurre con carácter estacional por la zona central del ámbito, así como la vegetación asociada a los mismos».

Dos depósitos de 2.300 metros cúbicos

La evaluación medioambiental adelanta que el ámbito de ampliación del parque empresarial carece de redes de servicios en la actualidad. No obstante, están presentes en las proximidades, lo que permitirá garantizar el suministro a la nueva área empresarial. Y está prevista la ampliación del bombeo desde la ETAP y la ejecución de dos depósitos de 2.300 metros cúbicos de capacidad conjunta. En relación a la red de saneamiento de aguas residuales, estas serán enviadas a la red de recogida municipal, «que cuenta con la capacidad suficiente para su suministro».

El parque se asienta en la cuenca hidrográfica del río Anllóns, y el vertido de las aguas pluviales a la red hidrográfica existente se realiza previo paso de las aguas por dos depósitos de tratamiento (decantadores para separación de flotantes y decantación de gruesos y arenas) de aguas pluviales ejecutados a tal efecto, en los cuales las aguas son sometidas a un desbaste, un desarenado y un desengrasado previos al vertido a los cauces naturales. Es por eso que no debería haber problema de vertidos residuales.

Ocupación al alza

El polígono industrial de Lendo, que se empezó a financiar en el año 2003 a través del Plan Galicia, se estrenó en 2012 con menos del 10% de las parcelas vendidas. Tres años después, la situación permanecía casi igual: solo se habían comprado el 15% de los terrenos. Esta circunstancia empezó a cambiar en 2017, cuando Inditex adquirió allí 120.000 metros cuadrados. Dos años después, la multinacional decidió volver a invertir en A Laracha y compró otros 218.000 metros cuadrados repartidos en 26 parcelas. A partir de entonces, fueron apareciendo muchas más empresas interesadas en asentarse en el polígono del municipio, que en 2022 se alcanzó un porcentaje de ocupación del 82%.

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