Entrevista | Daniel Adzemian Guitarrista y compositor de Abril, Fado Atlántico, que actúa este sábado en A Fábrica

«La música últimamente está demasiado volcada al entretenimiento»

El proyecto Abril, Fado Atlántico, liderado por el guitarrista y compositor Daniel Adzemian y que completan la cantante Sara de Sousa y la guitarrista Iria Quintía actúa este sábado en A Fábrica a las 20.30 en el ciclo Voces Cálidas. Las entradas, a 4 euros, se venden en 'www.giglon.com' o en taquilla el mismo día

Los integrantes del grupo, Adzemian, De Sousa y Quintía.

Los integrantes del grupo, Adzemian, De Sousa y Quintía. / LOC

Oleiros

Combinan fado con músicas de Latinoamérica. ¿Qué estilos se podrán encontrar en A Fábrica?

El fado portugués es una música bastante rígida, en el sentido de lo tradicional, son muy de lo suyo. Cuando nació este proyecto, el fado me pareció un punto de partida en el sentido de la pureza del sonido, se hace con dos guitarras, una portuguesa y una española a la que llaman viola de fado. Yo soy argentino, llevo aquí toda la vida, vine con 17 años y apliqué muchas recetas de las músicas de allá, que no se diferencian tanto en algunas cosas. Encaramos el fado con una perspectiva más abierta. Y componemos muchos temas. El último disco lo hicimos totalmente en galego.

¿Combinarán temas propios con versiones?

Hay muchas composiciones propias, la música la compongo yo, y nos hizo letras en portugués y gallego la poeta Aurora Varela, de Ferrol. También ponemos música a textos de poetas portugueses como Isidoro Cavaco o Mario Rainho. Y tocamos versiones de temas, siempre llevadas a la instrumentación del fado y con una adaptación o arreglo propio, nunca una copia. Tocamos una versión de She, de la película Notting Hill, que canta Elvis Costello, que titulamos Ela, y una de Tico Tico, que es un choriño brasileiro, que mezclamos con el tango. Al choriño le llaman el tango brasileño. También una adaptación de La Boheme que cantó Charles Aznavour. Y nuestra cantante estuvo cantando en Portugal, conoce el fado tradicional a fondo, lo canta muy bien, y es un registro que hay que aprovechar. Y temas propios instrumentales. Un conglomerado.

Abril, Fado Atlántico en un concierto.

Abril, Fado Atlántico en un concierto. / LOC

Usted es argentino, ¿por qué se decantó por el fado?

Yo toqué aquí en orquestas, vine en 1979, hijo de emigrantes gallegos. Y no sé, visitando Portugal fui a ver fado y como que me cautivó. Hasta empecé con las orquestas tocando la guitarra portuguesa, era una cosa un poco rara. Y mi primera experiencia de grabar con la guitarra portuguesa fue con María Manuela, una cantante de Ferrol, muy conocida hace un tiempo.

¿Qué aporta tocar estilos latinoamericanos con la instrumentación propia del fado?

La música hispanoamericana tiene algunos giros, que se pueden parecer un poco, el fado no está tan lejos. En Latinoamérica trabajan las dos guitarras como si fuera una pequeña orquestita, y eso es lo que aplicamos al fado, que es un poquito más anárquico en eso, se guían un poquito por patrones, como el flamenco.

El grupo nació en 2007. ¿Cómo ha evolucionado?

En principio pegamos un repunte grande, creo que nos pasó factura que las cuestiones culturales cada vez están más caras, más difíciles. Creo que ahora estamos en un buen punto, esperamos crecer bastante más. Pero todo depende un poquito del público. Y el público se asusta un poquito con el fado, le parece que va a ir a misa.

¿Sí?

Sí, como que le van a meter un sermón, un rollo. No sé.

¿Falta conocimiento del fado?

Sí, en general, la música últimamente está demasiado volcada al entretenimiento y los proyectos culturales se mueven por ciertos circuitos. Claro, es muy raro ver un friki del fado. Tiene una contrapartida: que el fado, a quien le gusta, le gusta mucho. Pero es la música que elegimos hacer y seguiremos esa apuesta porque nos gusta.

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