El ruido de una torreta altera la vida en Rúa Curro: «Es insufrible»

Una familia de Miño pide la mediación del Concello ante una situación «insoportable»

Carmen Varela, en su casa, y la torreta, al fondo. |  La Opinión

Carmen Varela, en su casa, y la torreta, al fondo. | La Opinión

Miño

Hace una semana que Carmen Varela, su marido y su madre dependiente concilian el sueño a duras penas. Una torreta de telefonía ubicada muy cerca de su casa ha trastornado la apacible vida de esta familia de Miño, que ha solicitado la intermediación del Concello tras soportar durante varios días un ruido «insoportable» que no cesa.

«Es insufrible, estamos con ese ruido día y noche, nos bloquea, no nos deja descansar ni concentrarnos en nada», relata esta afectada, que ha intentado contactar sin éxito con la propietaria de la torre, que alquiló hace ya tiempo los terrenos donde instaló esta infraestructura que da servicio en la actualidad a varias compañías telefónicas.

«La empresa dice que solo atiende las reclamaciones de los propietarios de los terrenos», cuenta Carmen Varela que, tras varias gestiones infructuosas, contactó con la dueña de la finca. «Nos dijo que había llamado a la empresa para explicarles la situación y que le dijeron que se pasarían, pero seguimos igual», lamenta esta vecina.

El Concello de Miño intentó mediar entre este matrimonio residente en la calle Curro y los gestores de esta infraestructura. De momento, con escaso éxito. La portavoz del Gobierno local, Catalina Morado, explica que se pusieron en contacto con una de las empresas que hacen uso de esta torreta de telefonía para informarles de la situación y exigir medidas. «De momento no nos han dado ninguna solución».

El Ayuntamiento de Miño y los afectados apelan a la «impotencia» e «indefensión» que genera no tener interlocutor a quien dirigirse cuando se registran este tipo de situaciones: «No sabemos ni quién es la responsable de la torre y nadie nos da una solución», lamenta Carmen, que buscó sin éxito un teléfono de atención al cliente de la empresa propietaria de la torreta. «Aquí estamos loqueando», lamenta esta vecina, que echa en falta un reglamento que garantice el bienestar de los residentes que conviven con este tipo de instalaciones.

Tracking Pixel Contents