Mucho cuento contra el aburrimiento desde A Laracha

Ana Castro Iglesias, afincada en A Laracha desde hace 20 años, decidió apostar por la literatura infantil y crear una historia propia después de leer a sus hijos todos los libros que tenían en casa durante el confinamiento. De ahí surgió ‘El monstruo Pedo’, su ópera prima, autoeditada íntegramente

Ana Castro Iglesias, con ejemplares de ‘El monstruo Pedo’. |  LOC

Ana Castro Iglesias, con ejemplares de ‘El monstruo Pedo’. | LOC

A Laracha

«Durante el confinamiento nos quedamos sin cuentos en casa, así que decidí hacer uno propio para leérselo a mis hijos», afirma Ana Castro Iglesias, afincada en A Laracha desde hace 20 años, que dice que en su casa son más de libros que de pantallas, y que no le quedaba otra que crear nuevas historias para «divertir y hacer viajar» a sus hijos en esos momentos de incertidumbre. «Leíamos cuentos de mañana, a mediodía, a media tarde, de noche.. .a todas horas», añade. De ahí El Monstruo Pedo, su primer libro infantil dirigido a niños y niñas de entre 3 y 8 años.

«A mis hijos les encantaba, así que, cuando se retomaron las clases, decidí hacer un cuentacuentos con sus compañeros de clase del Otero Pedrayo de A Laracha», dice la autora, que, en vistas del buen recibimiento que tuvo, decidió darle forma a la historia y autoeditar su primer libro, a la venta a través de las redes sociales de la escritora.

Ahora va ya por la segunda edición, y con previsión de publicar un segundo libro infantil en verano de la mano de Apuleyo Ediciones titulado Lío. A Pantasma. Aunque ella misma se define como una persona «muy creativa», lo cierto es que nunca se había imaginado publicando sus historias. «Llevo 20 años trabajando en una asesoría en A Laracha, y las historias las reservaba para mis hijos», cuenta la escritora, que se encargó de todo el proceso de edición de El monstruo Pedo.

«Como la ilustración no es lo mío, hice un montaje con fotos reales de mis hijos, que protagonizan el cuento, además de fotos de playas reales de la provincia, y luego añadí algún que otro dibujo», sostiene la editora, que cree que el éxito del cuento radica en su humor y su originalidad. El protagonista es un monstruo, «malo malísimo», que se come los cuentos, pero tan entrañable que aquellos que lo conocen acaban empatizando con él. Acompañado del pirata Babais y su amiga Lala, guardiana de los cuentos. Ana configuró un libro «que es perfecto para hacer reír a los más pequeños y para disfrutar en familia». Así lo asegura su creadora, que lleva ya 300 ejemplares vendidos. Escrito además en mayúsculas íntegramente, pensado para los niños y niñas que están aprendiendo a leer.

Su segundo libro

«Todo fue el boca a boca y llevar el libro a otros colegios y guarderías de la zona», dice Ana Castro Iglesias, que continúa creando nuevas historias con sus dos hijos de 8 y 6 años, que son su principal fuente de inspiración. Su siguiente libro, Lío. A Pantasma, cuenta la historia de un fantasma que vive encerrado en su casa del bosque, y que no se relaciona con los niños por miedo a que se asusten. «Hasta que llega una niña a su casa atraída por una tarta de cumpleaños que deja en la ventana», relata la escritora, que cuenta que a partir de ese momento, su relación derivará en una estrecha amistad.

La autora espera que este segundo libro, escrito en gallego, goce de, al menos, el mismo éxito que su ópera prima. «No me esperaba que funcionase tan bien, estoy encantada la verdad», dice la escritora, que compagina ahora su trabajo en la asesoría con vocación literaria. «Mis hijos fueron los que más me ayudaron a potenciar esta pasión», asegura Ana Castro, que espera hacer llegar muchos más cuentos a otros niños, que, como los suyos, sean «devoradores de historias».

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