Caen tres árboles en un día y uno daña el muro protegido de Arillo

Los fuertes vientos del pasado sábado causaron la caída de árboles situados en espacios públicos de Oleiros. Uno de ellos además de cortar el tráfico entre Arillo y Mera, derribó parte del protegido muro de piedra municipal, el del paseo que abrió el Ayuntamiento por dentro del pazo de Arillo, también conocido como Villa María Docampo y Finca do Mexicano. La retirada de árboles es ya una de las principales actividades a las que se enfrenta el Servicio de Emergencias Municipal de Oleiros. Solo durante el pasado mes de enero contabilizó cuarenta saídas a causa de árboles caídos.

Oleiros acabó a finales de 2019 el paseo peatonal y ciclista de este pazo, después de expropiar el muro perimetral al borde de la carretera y ejecutar otro nuevo por la parte de dentro de la finca. Con esta iniciativa logró un paso ajardinado rodeado de grandes árboles ornamentales centenarios (muchos magnolios y camelios) y un muro del año 1874.

El árbol del interior del pazo se desplomó encima del muro derribando un tramo de la parte superior y cortando totalmente la circulación en los dos sentidos.

Emergencias acudió al lugar a cortar, trocear y retirar el ejemplar y limpiar la carretera de las piedras caídas del muro. Emergencias además, ya a última hora de la tarde del sábado, tuvo que ir a cortar un enorme eucalipto en el parque público Nirvana. El viento lo venció pero no llegó a desplomarse por lo que los efectivos se vieron obligados a terminar de derribarlo ante el peligro de caída sobre el paseo y carril bici, y también encima de la avenida Che Guevara. Tanto en este caso como en el de Arillo Emergencias contó con la ayuda de la Policía Local para regular el tráfico ante las arduas tareas de corte y retirada. El tercer ejemplar fue un pequeño árbol que se partió por la mitad en Arillo.

Suscríbete para seguir leyendo