El Conservatorio reúne firmas para instar a la Xunta a asumir la gestión

El Conservatorio Municipal Carlos López García-Picos de Betanzos comenzará el lunes una campaña de recogida de firmas para que la Consellería de Educación asuma la gestión completa del centro. Se trata de una antigua reivindicación del Concello brigantino, que ha trasladado al equipo directivo su apoyo a esta demanda para que la Xunta «asuma de una vez por todas una competencia que es suya, ya que se trata de una enseñanza reglada», subraya la alcaldesa, la socialista María Barral.

El director del Conservatorio Municipal de Betanzos, Luis Rivera, explica que no es necesario estar vinculado a este centro educativo para participar en esta campaña, con la que pretenden «involucrar a toda la comunidad educativa y social». «Consideramos que es una petición justa y lógica para el funcionamiento administrativo de los conservatorios municipales», defiende este docente.

El Gobierno local de Betanzos emitió este sábado un comunicado para expresar su total apoyo a esta campaña, similar a la que han puesto en marcha otros conservatorios en Galicia. La alcaldesa denuncia que la gestión de este centro educativo supone al Concello un desembolso anual de 180.000 euros. La mayor parte de los fondos se destinan a pagar al personal, seis profesores y un conserje.

El Ayuntamiento, detalla la regidora, recibe una subvención de la Diputación de 32.000 euros y percibe otros 4.500 euros de cuotas del alumnado: «Esta situación es insostenible para los concellos, en los que vuelve a recaer un servicio que no les corresponde», alerta María Barral, que subraya que la campaña de recogida de firmas que ha puesto en marcha el conservatorio está abierta a toda la ciudadanía dado que, subraya, «el desembolso es de todos y todas los betanceiros y betanceiras».

El Concello considera «a todas luces insuficiente» los 700.000 euros que ha habilitado la Xunta a través del Fondo Local de Cooperación para repartir entre todos los conservatorios de Galicia. El Ejecutivo municipal espera que la recogida de firmas impulsada por los técnicos de estos centros lleve a la Xunta a reconsiderar su postura y «asumir sus competencias».

María Barral denuncia que no se trata de un caso aislado y apela a otros servicios en una situación similar, como la escuela municipal infantil, «sufragada por el Concello, que apenas recibe ayuda por parte de la Xunta, que tiene la competencia en la materia».