Campaña en Paderne ante el riesgo de cierre de sus escuelas unitarias: «Necesitamos niños»

El Concello alerta del riesgo de perder un servicio «básico» por falta de matrículas | Lanza un SOS in extremis y difunde vídeos promocionales de los centros: «Son un lujo», dice el alcalde

El alcalde, Sergio Platas, en una actividad con el alumnado de una de las escuelas unitarias. |  LOC

El alcalde, Sergio Platas, en una actividad con el alumnado de una de las escuelas unitarias. | LOC

Paderne

Un modelo cada vez más demandado en las ciudades que, paradójicamente, corre riesgo de extinguirse en el rural. Las unitarias llevan años en claro retroceso en la comarca pese a la resistencia de los concellos a bajar la persiana de unas escuelas que consideran claves para fijar población. La amenaza del cierre se cierne ahora sobre las dos de Paderne, un pequeño municipio de 2.387 habitantes de la comarca de Betanzos que ha puesto en marcha una campaña para promover las matriculaciones a pocos días de que finalice el plazo.

«Necesitamos niños y niñas», admite el alcalde, el socialista Sergio Platas, que detalla que las escuelas de Areas y Viñas precisan de dos o tres matrículas más cada una para cumplir los mínimos exigidos por la Xunta. El plazo finaliza este jueves y el Concello lanza un SOS in extremis para no perder un servicio «básico» para que los pequeños echen raíces en el pueblo. «Las escuelas unitarias son una joya, un auténtico lujo», defiende el regidor, que apela a la importante inversión realizada por el Concello para mejorar las instalaciones y dotarlas de servicios demandados por las familias, como los de madrugadores y transporte.

Para promover las matriculaciones, el Concello difunde un vídeo por redes sociales en el que las maestras desgranan las bondades de estos centros donde conviven pequeños de diferentes edades. El hecho de que sean pocos alumnos, seis como mínimo por centro, permite ofrecer una educación «individualizada» y disfrutar, en proporción, de más recursos, sostienen las docentes: «Las aulas están totalmente equipadas, igual que en cualquier otro centro, pero tocan a más», explica Clara Hermida, de la escuela de Viñas, que pone en acento en dos ventajas que marcan la diferencia: el estrecho contacto con las familias y el hecho de que «los niños se relacionen con los niños de su pueblo», indispensable para crear arraigo.

«Una vez que cierran ya no vuelven a abrir y es algo que se pierde en el corazón de las aldeas», advierte Yolanda Sánchez, de la escuela de Areas. Un mensaje que suscribe al cien por cien el Concello, que puso en marcha este mandato el plan Educa en Paderne, educa na casa para promocionar sus unitarias y desarrollar diversas iniciativas, como jornadas de puertas abiertas, coloquios con familias o difusión de vídeos promocionales . «La educación es de mucha calidad y no es lo mismo una profesora para seis alumnos que para 25», defiende Sergio Platas, que espera que en estos últimos días de plazo las matriculaciones en las dos unitarias registren un impulso: «Estaremos en vilo hasta el jueves, vamos a rezar», apunta el regidor, que cruza los dedos.

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