El Concello celebra que 2.994 vecinos cubrieron la encuesta y ponen un 7,6 a los servicios municipales
La política del Gobierno local recibe un 6,8 y el alcalde, un 6,6, según informa el Ejecutivo municipal | El transporte público y los atascos, asuntos pendientes | El PSOE critica que respondió «menos del 8%»
El Concello de Oleiros celebra los resultados de la encuesta municipal abierta a toda la ciudadanía que se realizó durante el pasado mes de febrero. En total, participaron 2.994 vecinos, que otorgaron una nota media de 7,58 sobre 10 a los servicios públicos del Ayuntamiento oleirense, según los datos facilitados por el Gobierno local, que ayer presentó los resultados y que garantiza que los tendrá en cuenta.
Las calificaciones de los servicios públicos municipales van del 6,49 al 8,06, informa el Concello. «En la parte baja de este segmento —precisa— aparece el área que requiere de mayor control municipal, el urbanismo, mientras que en el rango más valorado figuran servicios muy específicos, como las escuelas artísticas o las casas de préstamo para fiestas». La gestión del Concello recibe una media de 7,23, «destacando la atención del personal municipal con un 7,64», informa el Ayuntamiento.
La valoración general de la política del Gobierno local recibe un 6,8 y el alcalde, un 6,6», afirma. En cuanto a la valoración de los grupos municipales, Alternativa dos Veciños alcanza un 7, el PP saca un 3, el PSOE un 3,7 y el BNG un 4,5, según datos facilitados por el Concello.
En relación a las «preguntas de actualidad», los vecinos «respaldan ampliamente todas las líneas de actuación abiertas», como el multiusos de Bastiagueiro, la ampliación del puente de A Pasaxe, la conexión de la vía ártabra con la AP-9, la creación de la «artabriña» o el modelo urbanístico de baja densidad, asegura el Concello. Los principales asuntos por resolver para los vecinos son el transporte público y la mejora de la red viaria en relación con los atascos, señala.
El PSOE critica que «menos del 8% de los vecinos» participaron «a pesar de la costosa publicidad», lo que considera un «rotundo fracaso». Sospecha, además, que los votantes pudieron ser «militantes de Alternativa de otros concellos», ya que la encuesta era anónima.