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Luz verde ambiental a la planta de reciclaje textil de Sogama

La Xunta descarta un impacto significativo por su puesta en marcha si se adoptan medidas correctoras | Debe iniciar su actividad en 2026

Presentación del proyecto de la nueva planta de reciclaje textil de Cerceda. |  Iago López

Presentación del proyecto de la nueva planta de reciclaje textil de Cerceda. | Iago López

A. P.

Cerceda

La Consellería de Medio Ambiente e Cambio Climático ha emitido la resolución de impacto ambiental del proyecto para la construcción de una planta de reciclaje de residuos textiles en Sogama. El informe concluye que esta instalación es ambientalmente viable y que no provocará un impacto significativo sobre el medio ambiente siempre y cuando se cumplan una serie de condiciones y se adopten una serie de medidas correctoras, informa el departamento autonómico en un comunicado.

La resolución tiene en cuenta los informes emitidos por la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural, el Instituto de Estudos do Territorio, Augas de Galicia o las direcciones generales de Saúde Pública, Patrimonio Natural o el Concello de Cerceda.

Todos los departamentos concluyen que esta planta, impulsada por la Xunta y que se ubicará en el complejo medioambiental de Cerceda, no tendrá una afección significativa, aunque desgranan una serie de medidas para minimizar la contaminación acústica y ambiental.

Una vez elaborado el informe de impacto, la Xunta deberá emitir la autorización ambiental integrada. Sogama deberá obtener a continuación las licencias preceptivas para ejecutar las obras.

El Ejecutivo gallego prevé invertir 25 millones para la ejecución de esta planta, la primera pública destinada a la clasificación de residuos textiles en Galicia. Alrededor del 40% de los fondos, 10,2 millones, provienen de una ayuda de los fondos del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR) del Gobierno central.

Como ya avanzó este diario, las instalaciones tendrán capacidad para tratar 3.000 toneladas anuales, con la posibilidad de ampliarse hasta las 24.000 por año.

La nueva planta, que tendrá más de 8.000 metros cuadrados de superficie, será la encargada de clasificar por composición y colores los restos de ropa que le lleguen tanto de las empresas de economía social como de los contenedores instalados en la calle. Una vez seleccionados serán enviados a los centros específicos para transformarlos en fibras textiles recicladas o, si no es posible su reutilización, se procederá su valoración energética.

La Xunta aguarda que estas nuevas instalaciones permitan «dar valor a más del 90% de los materiales textiles que reciba destinándolos a la preparación para su reutilización, el reciclaje, la valorización energética u otras vías de gestión de residuos».

La planta debe estar construida antes del segundo trimestre de 2026, según detalló el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, en la presentación del proyecto el pasado febrero.

Sogama avanzó recientemente que la nueva planta permitirá crear entre 17 y 30 empleos directos.

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