A Laracha: escuela de tiradores

El club A Laracha y el club O Pinar concentran 839 socios de los 2.200 registrados en la modalidad de tiro olímpico de precisión en la provincia. De sus cursos y formaciones salen cada año una media de unas 140 personas con permiso de armas con fines deportivos y para concurso

A Laracha, escuela de tiradores

Iago López

A Laracha

Cada vez son más las personas que se interesan por el tiro de precisión en la provincia. Y prueba de ello es el aumento de permisos de tipo F, con los que se puede tener entre una y diez armas para uso en campos, galerías y polígonos de tiro, pues en A Coruña se registran en la actualidad un total de 2.200 licencias de este tipo, es decir, casi la mitad de Galicia. Un alza que el presidente de la Federación Gallega de Tiro Olímpico, Julio Rivas, achaca al bum de socios que albergan los dos clubs de A Laracha, que concentran casi la mitad de permisos de la provincia, con 839 licencias en activo.

Tanto el club de tiro olímpico A Laracha, que lleva funcionando desde 2018, como el club de tiro olímpico O Pinar, fundado en 2020, coinciden en que cada año hay más adeptos y adeptas a esta disciplina deportiva. Ambas cuentan con armas de diversos calibres, pero con el denominador común es que se consideran armas de concurso, es decir, destinadas a la práctica y no a la caza o a la defensa. Para conseguir la licencia hay que estar habilitado para el tiro deportivo o una modalidad similar.

Sus instalaciones repletas de pistolas, revólveres, carabinas y escopetas son el escenario de algunos de los mejores tiradores de Galicia y de España. Empezando por la gerente del club de tiro O Pinar, María Eugenia Iglesias, que fue una de las últimas mujeres en lograr el oro gallego en tiro de precisión. «Aquí las mujeres pisan fuerte», afirma su marido y presidente de club, Luis Vilariño, que asegura que el perfil de sus socios es cada vez más heterogéneo, y que el tiro ya no es solo un deporte de hombres.

El larachés, que decidió mover las instalaciones del club en 2020 desde Narón a su tierra natal a causa del auge de este deporte en la zona, explica que hasta hace poco tiempo esta disciplina era vista como «un tabú», aunque insiste en que es «muy segura para personas de todas las edades. En países como Suiza o Alemania ya está mucho más normalizado».

Los dos clubs realizan cada año unos ocho exámenes para licencia de armas, con cursos previos gratuitos, de los que suelen salir una media de 140 aprobados. «Cada fin de semana organizamos alguna actividad en el club o participamos en alguna competición, tanto a nivel autonómico, como nacional y hasta global», sostiene el presidente el club de tiro A Laracha, Jesús Ferreiro, que alberga una de las instalaciones más amplias de la provincia, incluyendo la modalidad de tiro con plato.

«Cada vez hay más interesados por las armas de época, y contamos con réplicas que datan hasta del siglo XV», asegura Ferreiro, que decidió fundar un club propio junto a varios socios después de trabajar varios años en uno de A Coruña por el gran crecimiento que experimentó el sector. «A día de hoy contamos con socios de hasta 84 años. Esta es una disciplina que no sabe de edades», argumenta.

Y, aunque es un deporte que se puede practicar desde los ocho hasta los 90 años, según explica el presidente de la Federación Gallega de Tiro Olímpico, la mayoría de los usuarios siguen siendo hombres entre los 22 y los 54 años que no pertenecen a profesiones vinculadas a las armas.

En 2021 el número de permisos para concurso era de 560 en A Coruña, y la cifra fue subiendo ejercicio a ejercicio hasta alcanzar las 706 el año pasado. Mientras tanto, los clubs laracheses se consolidan como la escuela de muchos de los interesados probar con el tiro en la provincia.

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