Personal alerta del «desmantelamiento» del centro de investigaciones agrarias

Personal del Centro de Investigacións Agrarias de Mabegondo (CIAM), situado en Abegondo, alerta de la dejadez y falta de inversiones por parte de la Xunta que llevan a un progresivo deterioro del recinto y critica la no cobertura de bajas, además de denunciar «opacidad» y «arbitrariedad» en las decisiones sobre la dirección del recinto, en especial, después de que se rechazara la candidatura de una compañera al puesto de dirección, que se encuentra vacante. Investigadores y personal de laboratorio y de campo han rechazado que se descarte a la investigadora postulada en un escrito firmado por 50 de los 52 trabajadores que hay en plantilla y dirigido a la Consellería de Medio Rural. Este diario ha intentado sin éxito conocer la versión del departamento autonómico.

«Se está desmantelando poco a poco y va llegar un momento en que llegue a hacer crack», temen trabajadores del recinto. Aseguran que se ha registrado un importante recorte de los fondos que se asignan al centro, que no se cubren bajas —lo que repercute en resultados y en el cuidado de los animales y las tierras— y que no se realiza un adecuado mantenimiento de los equipos. Sostienen, además, que la persona que ejerce la a dirección en funciones, el subdirector xeral de la Consellería y jefe del área de Formación e Investigación, «genera malestar entre el personal» por «prácticas incompatibles con el principio de imparcialidad».

Trabajadores cuestionan también que se rechazara nombrar directora a la única compañera del CIAM que se presentó, que, aseguran, cumple todos los requisitos y cuenta con gran apoyo. La afectada, afirman, ha presentado una queja ante la Valedora do Pobo que ha sido admitida a trámite. Recuerdan que «la resolución del 27 de marzo de 2006 de la Dirección Xeral da Función Pública establece que, para la cobertura temporal de puestos mediante comisión de servicios, debe proponerse preferentemente a personal del propio centro donde exista la vacante».

Investigadores ya habían enviado una carta a la Consellería para denunciar «condiciones injustas» y les recibió el director xeral de la Axencia Galega de Calidade Alimentaria (Agacal), Martín Alemparte, a quien agradecen su escucha y comprensión, pero lamentan que salieron sin soluciones. Apuntan que el CIAM es un centro con un papel destacado en investigaciones a nivel internacional y con gran potencial gracias a recursos extraordinarios como un rebaño experimental de 400 cabezas. «La IA nuestra —investigación agraria— no interesa», lamentan. Y avisan: «Con esta situación de descontento, la gente está pensando en irse».

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