Nueva vida para los esqueletos de Bañobre, en Miño: «Vamos a hacer algo con gusto, darle un giro a nivel estético»

Los esqueletos de Bañobre, en Miño, resucitan tras quince años en parálisis. La empresa Nuvoo SL, formada por Royfe y Stgo Diseño y Multimedia, ha adquirido esta promoción inacabada, anunciada en su día como apartamentos de lujo y que quedó en los huesos tras el estallido de la burbuja inmobiliaria. «Vamos a hacer algo con gusto, darle un giro a nivel estético», explica un portavoz de la promotora, que tramita los permisos necesarios para retomar la obra.

Los ocho edificios en estructura se encuentran en buen estado, apunta el constructor, que avanza que su intención es completarlos y sacar al mercado ocho chalés de 200 a 300 metros cuadrados con vistas a la ría. «Buscamos un perfil un poco selectivo», apunta este promotor, que detalla que su intención es hacer algo «exclusivo», ya sea para veraneo o primera residencia.

«Vamos a intentar agilizar y empezar cuanto antes», apuntan desde Nuvoo, que destaca la buena sintonía con el Concello de Miño : «Son muy atentos y tienen muy buena disposición», destaca la promotora, que tramita otros proyectos en el entorno de Ferrol. Uno de ellos, una urbanización «a pie de playa». «Esta zona está teniendo mucho tirón, muy buenas previsiones de futuro», apunta el responsable de la empresa, que llama la atención sobre el resurgir de la comarca ferrolana, muy castigada por la crisis: «Nos ha llegado el momento», celebra.

El resurgir inmobiliario de Miño: Inversores resucitan promociones paradas desde la crisis de 2008

Las viviendas de Bañobre, todavía no se comercializan, pero la promotora ha recibido ya llamadas de varias personas interesadas, revela. La reactivación de esta promoción inmobiliaria —muy visible desde la carretera de la playa y que sirvió de escenario a una película sobre el estallido de la burbuja— es otra muestra del renacer urbanístico de Miño. Este municipio ha pasado de ser paradigma del crac del ladrillo a captar de nuevo el interés de los inversores. Varios edificios que quedaron en estructura en 2008 y que pasaron a engrosar los activos de los bancos han encontrado una segunda oportunidad. Costa Miño Golf despide sus últimos esqueletos y sendas constructoras completarán los edificios inacabados de Procorsa en A Carreira y A Barrosa. También ha logrado inversor el inmueble a medio construir que afea desde hace años la calle Pardiñeira, en la subida al casco urbano desde la playa. Un nuevo bum que se deja notar también en la calle Extremeiro, con hasta tres promociones a pie de playa.

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