Seoane pide a la Xunta actuar ante dos obras ilegales junto a playas

Unas edificaciones dentro de una parcela al borde del arenal de Bastiagueiro y un muro frente al de Naval, se ejecutaron sin licencia y en zona de protección de Costas

Construcciones que denuncia Oleiros, dentro de una finca al borde de la playa de Bastiagueiro.

Construcciones que denuncia Oleiros, dentro de una finca al borde de la playa de Bastiagueiro. / LOC

M. V.

Oleiros

El Ayuntamiento de Oleiros alertó hace ahora un año a la Axencia de Protección da Legalidade Urbanística (APLU) de la Xunta y también a Costas del Estado de que se estaban realizando «obras ilegales» en una parcela al borde de la playa de Bastiagueiro. Un año después, el Gobierno local no solo ha visto que no se ha actuado y todo sigue igual, sino que ahora existe otra construcción «sin ninguna autorización» frente a otro arenal, el de Naval. Ante esta situación y por inactividad de la Axencia da Legalidade, el alcalde, Ángel García Seoane, anunció ayer que la próxima semana solicitará una entrevista con responsables de la APLU para que tomen medidas por fin, al ser suelos en los que tienen la responsabilidad el Gobierno gallego y el Gobierno central.

El Concello alerta de que en el caso de Bastiagueiro la persona propietaria de la parcela, al borde de la playa, ejecutó dos construcciones sin solicitar licencia municipal. «De hacerlo, tampoco obtendría nunca permiso dado que la parte de la parcela» en la que levantó las edificaciones está calificada como «zona verde» en el plan general y además está situada dentro del espacio de protección de Costas. Según el Ejecutivo, en estas nuevas edificaciones se habilitaron diversas estancias y se amplió una pérgola preexistente.

En el caso de la playa de Naval se trata de un muro construido por el propietario de una parcela donde se ubica una vivienda, también al borde de la costa, frente al arenal.

Este muro carece de licencia, según el Concello, y supuestamente también está dentro de la zona de dominio de Costas. Además residentes en el entorno se han quejado de molestias desde su construcción, por escorrentías, entre otros problemas.

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