Cáritas Sada alerta de un repunte de usuarios por la falta de vivienda

Los voluntarios atendieron en 2024 a 130 personas, entre ellas 77 familias, lo que supone un 20% más que en 2023 | El perfil de los demandantes es cada vez «más heterogéneo»

Voluntarios en la sede de Cáritas en Sada. |  LOC

Voluntarios en la sede de Cáritas en Sada. | LOC

Sada

«Los perfiles son cada vez más heterogéneos, y nos encontramos a gente de todo tipo demandando ayuda». Así lo asegura la encargada de la sede de Cáritas en Sada, Caridad Ruiz, que lleva al frente de la misma 12 años, y que afirma que la situación es «muy preocupante».

Y es que Cáritas Sada atendió a un total de 130 personas a lo largo del año 2024. La sede en el municipio registró un aumento del 20% en tan solo un año, ya que en 2023 atendieron a 116 usuarios. Un incremento «muy considerable», en palabras de Ruiz.

«Muchos nos conocemos ya las caras, porque la mayoría de las personas acuden de manera cronificada a nosotros», explica Caridad Ruiz, que dice que lo más demandado siguen siendo los alimentos, algunos de ellos donados del banco de alimentos Rías Altas, además de ropa y medicamentos «Recibimos a una oleada de gente en el último año», admite.

La mayor parte de los usuarios son mujeres con hijos y extranjeros procedentes de Colombia, Venezuela y Uruguay, aunque los voluntarios han notado un «considerable aumento» de vecinos de la comarca que demandan sus servicios.

Cada vez demandan servicios más familias de forma puntual

El año pasado atendieron a 55 familias de forma frecuente, y a otras 22 de manera puntual, mientras que en 2023 asistieron con frecuencia a 50 familias y a otras 10 de forma ocasional. «En los datos vemos que cada vez más familias necesitan algún tipo de ayuda, en parte por el gran incremento de los precios de la vida», reconoce la encargada.

En la actualidad hay nueve voluntarios en la sede de Sada que se encargan de ofrecer un acompañamiento integral a las personas que demandan sus servicios. «El mayor problema con el que nos encontramos y por el que viene mucha gente es la falta de vivienda», dice la encargada de Sada, que explica que tienen que recurrir a muchos centros de acogida ante el encarecimiento de los precios inmobiliarios en la localidad.

«El procedimiento de acogida se realiza entre tres y cuatro veces por semana, aunque no todas pasan a formar parte de las ayudas de Cáritas, ya que a veces hay que derivarlos a otros organismos» explica Ruiz, que anima a todos los vecinos a realizar donaciones de todo tipo para cubrir las necesidades de los usuarios.

«Hace falta de todo, nunca hay excedente, así que es preciso que contribuyamos entre todos y todas a ayudar a la gente que más lo necesita», sostiene la encargada de Sada, que cuenta que la fachada de la sede vivió una remodelación hace poco al incorporar un grafitti del artista urbano Diego Domínguez con el fin de dar visibilidad a la labor de los voluntarios de Cáritas y demostrar a la juventud sadense que los grafittis pueden ser un arte social.

Tracking Pixel Contents