Fiscalía pide cárcel por insultos racistas en un centro deportivo de Dorneda

La Fiscalía Provincial pide tres años y cuatro meses de cárcel para el acusado de proferir insultos racistas a varias personas en una instalación deportiva en Dorneda, en Oleiros. El juicio, según ha informado este viernes el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), se celebrará el próximo martes, día 10, en la sección segunda de la Audiencia Provincial.

El escrito de Fiscalía recoge que el procesado profería insultos racistas «con el único fin de vejar y denigrar a ciertos usuarios por razón del color de su piel». Delante de monitores y otros usuarios les lanzó insultos como «que haces aquí negro de mierda, vuélvete a tu país en tu patera, mono» o «vete a África». En una ocasión, además, cuando el acusado se encontraba en la sala de musculación de las instalaciones, para explicarle la forma de realizar un ejercicio a un tercero, se dirigió a una de las víctimas de sus insultos y ataques, que entonces tenía 17 años, «y sin mediar discusión levantó hacia él una barra de las que se utilizan para hacer ejercicio sin llegar a más» al tiempo que le insultaba, situación en la que intervino un monitor del recinto deportivo.

Días después, el chico volvió a encontrarse con el acusado, quien le pidió disculpas pero, como el chico solo le contestó con un «ok», el acusado «volvió a reiterarle los mismos insultos y expresiones , teniendo que intervenir de nuevo un monitor y llevarse al acusado del lugar», describe Fiscalía.

Otro día, en la zona de vestuarios, tras un ligero choque con un usuario, también negro, al que no conocía de nada y que se encontraba duchando a sus hijos de 7, 5 y 2 años, comenzó a proferirle insultos racistas, lo que provocó que los menores se asustasen y comenzasen a llorar. Un monitor lo expulsó. Minutos más tarde, volvieron a encontrarse y volvió a insultarle.

Los hechos, según el Ministerio Público, son constitutivos de dos delitos contra los derechos fundamentales y libertades públicas en concurso con dos delitos contra la integridad moral. El fiscal pide tres años y cuatro meses de cárcel y una multa de 3.600 euros.