Arteixo reforzará el control de ruidos y creará zonas de protección acústica

El Concello aprobará una nueva ordenanza que incluirá el uso de sonómetros | Regulará eventos especiales, como las fiestas, y establecerá limitaciones en barrios tensionados

Control de sonidos en el exterior.

Control de sonidos en el exterior. / Iñaki Osorio.

Arteixo

El Concello de Arteixo ya tiene todo a punto para aprobar la nueva ordenanza de inspección de ruidos. Una normativa con la que el Ejecutivo local busca intensificar el control de ruidos a través del uso de sonómetros, como limitadores y registradores de sonido, y establecer zonas de protección acústica con el fin de dar respuesta a las quejas vecinales manifestadas al Ayuntamiento en los últimos años.

«Los limitadores evitarán que los locales se excedan de ruido, y los registradores medirán los niveles de sonido por horas durante periodos más prolongados de tiempo para saber si se cumplen los decibelios permitidos por franjas horarias», explica el concejal de Urbanismo, Alberto Castro, que dice que estos sonómetros no solo registrarán el sonido de los aparatos musicales, sino que también medirán el sonido impacto, es decir, el considerado «sonido ambiente».

La nueva ordenanza llega después de que la Valedora do Pobo instase al Concello de Arteixo a «revisar con urgencia» los controles de ruido tras las quejas realizadas por los vecinos en relación al ruido emitido por una academia de baile en la localidad. Unas protestas que varios vecinos decidieron llevar al juzgado este mismo año ante la «inactividad» del Ayuntamiento.

El PSOE de Arteixo llevaba realizando esta reclamación en los últimos plenos desde entonces debido a la «necesidad» de dotar de equipos y formación actualizada a la Policía Local para cumplir las indicaciones del informe emitido por la Valedora do Pobo para tener en cuenta y dar respuesta a las demandas vecinales.

Quejas por una academia de baile

La Valedora detalló en su resolución que las molestias provocadas por una academia de baile situada en la calle Bos Aires se remontan a abril de 2023 y determina que las quejas fueron verificadas por la Policía Local, que tuvo que acudir en varias ocasiones al edificio tras recibir quejas por ruidos, música alta y «taconeos» hasta elevadas horas de la madrugada.

Las escuelas de baile se incluirán en el grupo de pubs y cafés concierto, de forma que los decibelios tendrán que reducirse si su cierre se prolonga. «También se estudiarán zonas de protección acústica si se precisan en algunos barrios tensionados por el exceso de ruido», asegura el edil de Urbanismo, que indica que para poder establecerlas deberán realizar un estudio previo por barrios.

La nueva ordenanza también regulará eventos especiales, como actuaciones musicales y fiestas municipales. «Estableceremos horarios con liberación expresa de ruido en función de franjas horarias y ensayos musicales, porque no queremos que este tipo de eventos sean una barra libre de ruido durante días», asegura Alberto Castro.

La Valedora especificó en su último informe que los Concellos están obligados a realizar una «vigilancia continuada» de los establecimientos a los que concede licencia «a lo largo de la vida de la actividad» para «garantizar en todo momento el interés público» y el derecho al descanso de los residentes.

En el caso de la escuela de baile, la Policía Local de Arteixo no confirmó en ningún momento si la música estaba a un volumen más alto de lo permitido, dado que no disponen de medidor de sonidos ni de personal cualificado para realizar la medición de la acústica. Hasta este momento, el Concello empleó la normativa que la Xunta de Galicia envió a todos los Ayuntamientos en 2015, la cual será renovada a través de esta nueva ordenanza.

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