Condenado a 18 meses de prisión el dueño de la casa Gótica de Betanzos por amenazar al concejal de Urbanismo

El edil Andrés Hermida muestra su satisfacción por reconocerse "la gravedad de los hechos y validar con claridad la veracidad de mis declaraciones" después de cinco años

Solar en el que se ubicaba la Casa Gótica de Betanzos.

Solar en el que se ubicaba la Casa Gótica de Betanzos. / La Opinión

C.F.R.

La Audiencia Provincial de A Coruña acaba de ratificar la condena al dueño de la casa Gótica de Betanzos a nueve meses de prisión por cada uno de los dos delitos de amenazas contra el concejal de Urbanismo Andrés Hermida, así como una orden de alejamiento de cien metros de la víctima durante cuatro años y seis meses. El tribunal ha rechazado los argumentos emitidos por el denunciado y mantiene el fallo emitido por un juzgado de lo Penal en A Coruña.

Las amenazas comenzaron en septiembre de 2020, cuando el edil y el dueño de la casa Gótica se citaron en Sada para hablar del expediente de este inmueble, considerado el más antiguo del municipio y sobre el que pesan numerosas sanciones administrativas.

El conflicto entre el Ayuntamiento de Betanzos y el propietario de esta vivienda se remonta a hace más de una década. El desmontaje de la fachada de esta vivienda derivó en un juicio penal por un supuesto delito contra el patrimonio, del que el propietario fue absuelto, y en sucesivos expedientes coercitivos para instar a la reconstrucción del inmueble que finalmente no dieron resultado.

La sentencia esclarece que, a raíz de las primeras amenazas, Hermida bloqueó de su teléfono al vecino de Betanzos, pero insistió en llamarle tanto al número del concello como al suyo personal y hasta se personó en el Ayuntamiento para proferirle amenazas.

Amenazas en el propio Concello con el conserje delante

El edil betanceiro afirmaba en su denuncia que el demandado le dijo que iba a «contratar a unos jóvenes para cortarle las piernas», que «iba a ir directamente a la tumba», que «va a correr sangre» y que sabía donde vivía su madre. El dueño de la vivienda se personó el 16 de abril de 2021 en el Ayuntamiento para hablar con el concejal, y el conserje, como testigo de los hechos, declaró que el acusado profirió distintas frases amenazantes diciéndole que «iba a haber muertos», haciendo referencia a Hermida, por lo que llamó a la Policía.

Al conocer la resolución de la sentencia, el concejal, a través de un comunicado oficial, asegura estar muy satisfecho porque «tanto en el Juzgado de lo Penal como ahora en la Audiencia, se reconoció la gravedad de los hechos y se validó con claridad la veracidad de mis declaraciones, de los testigos y de las pruebas presentadas. Esta resolución firme representa un respaldo a la verdad y a la dignidad, tanto personal como institucional».

El edil indica que «no todo vale» y que «no resulta admisible» intimidar a quienes trabajan con «honestidad al servicio de la ciudadanía». El concejal también aseguró en su comunicado que «no se puede intentar silenciar con miedo lo que no se logra contradecir con argumentos. Y en ningún caso debería tolerarse que el debate político se convierta en confrontación personal ni que la vida pública se vea contaminada por el odio o la coacción».

El concejal de Betanzos señala que «el camino no ha sido fácil», y asegura que durante estos años ha sido «objeto de presiones constantes, ataques personales, campañas de descrédito y amenazas que han superado con creces los límites de la discrepancia legítima».

En cuanto al origen de esta situación, Hermida subraya que todo comenzó por una orden de ejecución dictada para proteger la Casa Gótica de Betanzos, y señala que el Concello continúa trabajando con determinación para recuperar este «símbolo de nuestra ciudad que nunca se debió haber perdido».

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